Guardiamarinas de Elcano denuncian que Leonor solo realiza la instrucción cuando tiene que ser fotografiada

Los privilegios de Leonor comienzan a molestar a sus compañeros

Guardiamarinas de Elcano denuncian que Leonor solo realiza la instrucción cuando tiene que ser fotografiada

A nadie se le escapaba que Leonor no iba a ser como el resto de sus compañeros en Elcano. El hecho de ser Princesa de Asturias le iba a otorgar, de forma inevitable, una serie de privilegios con los que el resto de guardiamarinas jamás iban a poder ni soñar. Sin embargo, lo que nadie se esperaba era que Leonor contara con la libertad de formar parte de las actividades que ella quisiera y que pudiera elegir los días en los que se despertaba más pronto o más tarde. Algo impensable para los demás.

En este sentido, mientras que nadie se mostró especialmente molesto por el hecho de que Leonor tuviera una suite privada o dispusiera de un teléfono con conexión por satélite para mantener el contacto con su familia, lo que sí que ha generado muchos enfados e incluso celos y denuncias por parte de los guardiamarinas de Elcano, ha sido el hecho de que Leonor solamente se presente en aquellas instrucciones donde se van a sacar fotos.

Leonor ha sacado provecho de todas sus ventajas

Si bien es cierto que ha habido muchos días en los que Leonor se ha ausentado de la instrucción por culpa de sus vómitos y mareos, la realidad es que en la mayoría no ha estado porque no le ha apetecido y porque puede elegir qué hacer en su día a día. De modo que, tal y como denuncian varios guardiamarinas, solamente se habría presentado en aquellas actividades en las que iba a ser fotografiada.

Leonor

La experiencia de Leonor es completamente diferente a la del resto

De hecho, poco tiene que ver la travesía de Leonor con la de sus compañeros. Pues, lejos de sufrir al igual que ellos, la Princesa de Asturias no ha hecho ni una guardia nocturna en mucho tiempo ni se somete a las duras pruebas físicas ni forma parte de la mayoría de trabajos. Una serie de diferencias que han comenzado a levantar asperezas en la convivencia.

Así pues, en Elcano ya ha habido las primeras quejas respecto de los privilegios desmesurados de los que disfruta una Leonor que hace y deshace a su antojo y que se presenta a las actividades e instrucciones que le apetecen o que le interesan.