Iñaki Urdangarin empieza a tener encontronazos con los padres de Ainhoa Armentia
El mal ambiente familiar ha comenzado a afectar a Ainhoa

A pesar de los esfuerzos por vendernos que son una pareja unida y feliz, la realidad es que, como pasa siempre, en todas las casas se cuecen habas. Y en la pareja que forman Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, los problemas no son algo fuera de lo normal. De hecho, la pareja ha tenido que hacer frente a todo tipo de crisis desde que están juntos. Desde las inseguridades de Ainhoa en la palabra y fidelidad de Iñaki, hasta el mal ambiente familiar que impera en un núcleo en el que los hijos de Iñaki Urdangarin deben estar lo más lejos posible de Ainhoa y sus dos hijos.
En este sentido, tal y como hemos ido contando con el tiempo, no han sido pocas las ocasiones en las que los hijos del que fuera Duque de Palma, en especial Irene Urdangarin, han cargado contra Ainhoa Armentia y sus dos hijos. Los Borbón han apretado tanto las tuercas que han acabado rompiendo por completo el núcleo familiar que trataba de crear Iñaki, provocando que el ambiente sea irrespirable.
Los padres de Ainhoa están muy preocupados por ella
La realidad es que esta situación tiene muy estresada a Ainhoa Armentia, la abogada no soporta ver cómo cada vez que hay una reunión familiar, todo acaba con gritos, descalificaciones e insultos por parte de los pequeños Urdangarin hacia ella y a sus dos hijos. Esto ha acabado afectando a todo y ha decidido que no van a compartir ni un solo momento más con los hijos de Iñaki Urdangarin, quien ha comenzado a tener más de un problema con sus suegros.
Los padres de Ainhoa están seriamente preocupados por su hija. Consideran que no ha elegido nada bien a su marido. Es un hombre que viene de un pasado muy turbio y ha demostrado que no es de fiar. Además, por su culpa, ella y sus dos hijos lo pasan muy mal de forma casi diaria.
Así pues, mientras que Iñaki va tratando de recomponer el núcleo familiar de la mejor forma posible, los padres de Ainhoa Armentia comienzan a ver y a considerar que esta pareja está condenada al fracaso por culpa de los elementos externos a ellos dos.