Iñaki Urdangarin está siendo rechazado, no quieren sus servicios, ni asociar la marca con su nombre

Después de su complicado proceso de divorcio, Iñaki Urdangarin ha llegado a la conclusión de que es el momento de mirar para adelante y crecer. El que fuera Duque de Palma quiere recuperar la felicidad y volver a disfrutar de la vida sin tener que pensar en su pasado como Borbón. Y es que está muy bien eso de estar ganando 25.000 euros al mes gracias a lo que le paga su exmujer. Sin embargo, Iñaki necesita sentirse realizado y entender que sigue mejorando con el paso de los años. Es por este motivo que ha tratado de desarrollarse en el mundo empresarial con su nueva empresa ‘Bevolutive’.

Este nuevo proyecto de coaching orientado al sector deportivo había sido recibido de muy buen grado por todos los familiares de Iñaki Urdangarin, tanto sus hijos como, según Vanitatis, la propia infanta Cristina, han mostrado su orgullo y alegría por el emprendimiento del exduque de Palma. Sin embargo, las últimas informaciones apuntan a que la empresa no está arrancando tan bien como Iñaki se podría haber esperado.

Miedo a relacionarse con el apellido Urdangarin

El hecho de unir una marca al apellido Urdangarin es algo que todavía da mucho miedo a ciertas marcas. Iñaki Urdangarin arrastra un pasado muy complicado y eso no gusta nada a las empresas. Pues, por muy bueno que sea el servicio, el hecho de que la marca vaya tan asociada al nombre del exjugador de balonmano hace que muchos se echen para atrás. Además, las recientes actitudes por parte de Felipe VI tampoco ayudan demasiado.

A pesar de que no consta que haya hecho nada, a lo largo de los últimos tiempos no han sido pocas las intervenciones de Felipe VI sobre el tejido empresarial u otros sectores. El Rey de España tiene mucho poder de convicción y ya hizo que evitaran contratar a Froilán o podría haber evitado que Pablo Urdangarin fuera a la Selección Española, por lo que muchos empresarios creen que contratar a Iñaki puede resultar perjudicial para ellos.

Así pues, por ahora no hay ninguna empresa ni marca que tenga la más mínima intención de asociar su imagen a la de un Iñaki Urdangarin que puede resultar tanto una bendición como un gran riesgo para cualquier empresa.