Iñaki Urdangarin sabe que está enfermo porque se lo han contado sus hijos

Juan y Pablo Urdangarin mantiene advertido a su padre

Iñaki Urdangarin sabe que está enfermo porque se lo han contado sus hijos

A pesar de que ya no tiene ni quiere tener nada que ver con los Borbón, Iñaki Urdangarin necesita estar muy bien informado sobre el estado de salud del que era su suegro. Y es que, al fin y al cabo, la gran mayoría del dinero que percibe de forma mensual, como pensión por su divorcio y compensación por guardar silencio, viene de parte de Juan Carlos I. Es decir, que a Iñaki Urdangarin le interesa que el emérito se encuentre en el mejor estado de salud posible, ya que en su ausencia habría que ver cuánto dinero le acaba llegando.

Es por este motivo que, aprovechando su buena relación con Juan y Pablo, Iñaki Urdangarin se ha estado informando muy bien sobre la evolución de Juan Carlos I. Una evolución que, tal y como han señalado sus dos hijos, no está yendo por el mejor camino posible. Pues, lejos de estar mejorando, Don Juan Carlos sigue sin responder a ningún tratamiento y podría acabar su vida en una silla de ruedas.

Ni en Ginebra ni en Abu Dabi dan con la tecla

La realidad es que, tal y como le han explicado a Iñaki Urdangarin, ya lo han probado todo para salvaguardar el estado de salud de Juan Carlos I. Primero lo trataron en Abu Dabi, donde fueron incapaces de hacer nada, para posteriormente en Ginebra, mediante un tratamiento con células madre y plaquetas tampoco pudieran recuperar la movilidad de un Juan Carlos I que se ve pasando sus últimos años en una silla de ruedas.

Iñaki

Esta situación se ha convertido en un verdadero drama para la familia Borbón. Y es que si hay algo que el emérito no soporta es el hecho de verse derrotado y hundido por sus problemas. Lo que lo ha llevado a tener un estado de ánimo muy mermado por culpa de su debilidad física.

Los médicos no son optimistas con Juan Carlos I

De este modo, Juan y Pablo Urdangarin y le han contado a su padre que la evolución del abuelo es nula y que, si nada cambia, los médicos pronostican un futuro en el que Juan Carlos I solamente se podrá mover usando una silla de ruedas.