Iñaki Urdangarin se ha hecho millonario con el embarazo secreto

La vida de Iñaki Urdangarin vuelve a estar rodeada de un misterio que incomoda a Casa Real. El exduque de Palma, que oficialmente asegura vivir de una pensión de apenas 900 euros, disfruta de un nivel de vida que no se corresponde con sus ingresos. Escapadas de lujo cada fin de semana, cenas en restaurantes de estrella Michelin, hoteles exclusivos y compras en firmas inalcanzables para la mayoría. Todo ello mientras reside en un piso de más de 1.500 euros al mes en la urbanización más cara de Vitoria, junto a Ainhoa Armentia, que tampoco cuenta con un empleo estable.

Y es que la pregunta es inevitable: ¿de dónde sale todo ese dinero? En Zarzuela no lo dicen en voz alta, pero las sospechas están sobre la mesa. Urdangarin no solo se embolsó varios millones por renunciar a un libro explosivo que iba a revelar secretos de la familia, sino que además percibe, según fuentes cercanas, un pago mensual de 25.000 euros. Una cifra imposible de justificar si no existiera un pacto secreto. Y detrás de ese pacto aparece un nombre propio: Juan Carlos I, quien habría prometido sostener económicamente a su exyerno a cambio de silencio.

Urdangarin puede ser muy peligroso

De este modo, Iñaki se convierte en el gran guardián de las verdades más peligrosas de la monarquía. Su poder no está en lo que dice, sino en lo que calla. Y entre lo que calla, según ha trascendido, se encuentra el episodio más oscuro de todos: Letizia habría llegado a Zarzuela embarazada de otra persona antes de casarse con Felipe VI. Aquel embarazo se habría interrumpido de manera discreta, desapareciendo cualquier prueba, para no poner en riesgo un matrimonio que desde sus orígenes muchos califican de conveniencia.

La realidad es que Iñaki sabe demasiado. Ha convivido durante más de dos décadas con los Borbón, ha visto lo que ocurre a puerta cerrada y conoce la fragilidad del relato que la Corona intenta vender. Su silencio vale millones. Y no duda en cobrar por ello. Porque si hablase, el daño sería irreparable: desde la supuesta farsa matrimonial de Felipe y Letizia hasta la figura del emérito, todo quedaría en evidencia.

Así pues, Urdangarin ya no es aquel exyerno caído en desgracia, sino un millonario gracias a la información que guarda bajo llave. Vive del secreto mejor protegido de la monarquía: el embarazo oculto que todavía hoy amenaza con dinamitar la fachada de una familia real que nunca ha sido lo que aparenta.