Iñaki Urdangarin se reúne con cada uno de sus hijos para explicarles que quiere casarse con Ainhoa Armentia
La decisión de Iñaki Urdangarin y de su pareja está más que tomada.

Cuando firmó el divorcio, todo apuntaba a que Iñaki Urdangarin daba por cerradas las puertas a un segundo matrimonio en su vida. Y es que, más allá de que eran pocos los que confiaban en que el exduque de Palma fuera capaz de mantenerse fiel a Ainhoa Armentia, la realidad es que en el acuerdo de separación entre Urdangarin y la infanta Cristina había una cláusula que, con la intención de proteger el honor de la hija de Juan Carlos I, prohibía que Iñaki se volviera a casar. Una cláusula que, con el tiempo, parece haber perdido mucha fuerza y valor, ya que Urdangarin y Ainhoa tienen claro que quieren formalizar su relación.
De hecho, la decisión del que fuera duque de Palma es tan firme que ya se lo habría confirmado a sus hijos. Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin ya saben de primera mano que su padre está planificando una boda para confirmar su relación con Ainhoa Armentia. Un plan que ha dejado a todos más que sorprendidos, ya que la infanta Cristina siempre decía que Iñaki jamás se casaría de nuevo.
Urdangarin no quiere que se forme ningún escándalo
La realidad es que, cuando pensamos en la boda de Iñaki y Ainhoa, podríamos caer en la idea de que van a hacer algo monumental gracias a la suma de dinero que ingresan gracias a los Borbón. Sin embargo, Iñaki es muy consciente de que lo último que le interesa son los grandes focos, por lo que la boda no va a ser un gran acontecimiento. Más bien será lo contrario.
Según hemos podido saber, Iñaki y Ainhoa ya están comenzando a buscar una fecha para celebrar su boda. Una fecha que no acaban de concretar por motivos familiares de uno y otro lado. Sin embargo, en lo que ambos han coincidido plenamente ha sido en hacer algo muy íntimo, donde las cámaras y los flashes brillen por su ausencia. Y es que, si se genera demasiado revuelo, la infanta Cristina tendría motivos para retirarle el dinero que le paga cada mes.
Así pues, Iñaki y Ainhoa ya han tomado una decisión clara: se van a casar. Todavía no saben ni el lugar ni la fecha, pero lo que sí saben es que van a afianzar una relación por la que pocos hubieran apostado.