Iñaki Urdangarin se traslada a la urbanización de los ricos de Vitoria
Todos los lujos de Iñaki y Ainhoa los pagan desde Casa Real
Cuando firmó su divorcio, Iñaki Urdangarin fue capaz de cerrar el mejor negocio de toda su vida. Y es que, gracias a todo lo que llegó a saber por su paso por Zarzuela, el que fuera Duque de Palma. En este sentido, era tal el miedo que en Casa Real, por todo lo que Iñaki Urdangarin era capaz de revelar si se lo proponía y se ponía a hablar ante los medios de comunicación, que optaron por seguir la estrategia de dejar lo más contento posible a Iñaki para así mantenerlo callado y sin ser un riesgo para la imagen de la realeza.
Fue por este motivo que, tal y como contó Juan Luis Galiacho, la infanta Cristina se vio obligada a aceptar el pago mensual de 25.000 euros a Iñaki Urdangarin en concepto de pensión. Un pago que vino acompañado de otros 2 millones de euros que se le transfirieron de forma directa en el mismo momento en el que se formalizó el divorcio. Lo que ha convertido a Iñaki Urdangarin en un hombre rico.
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia viven a costa de la infanta Cristina
Gracias a la gran suma de dinero que Zarzuela, mediante la infanta Cristina, le paga, Iñaki Urdangarin, ha sido capaz de comenzar a llevar una vida de rico en la que no le falta de nada. Además, lo de trabajar ha dejado de ser una opción para él. Ahora vive la vida junto a Ainhoa Armentia y se dedica a disfrutar de lo que ha sacado de los bolsillos de los Borbón. La venganza perfecta para el que fuera Duque de Palma.
De este modo, tal y como hemos podido saber, Iñaki y Ainhoa han tomado la decisión de mudarse a una de las urbanizaciones más lujosas de Vitoria. Concretamente en Ciudad Jardín. Han dejado atrás su antigua vivienda en un barrio de clase media de la ciudad, para mudarse a una casa mucho más grande y en la que se van a codear con las personas más adineradas de la zona.
Así pues, gracias a la gran suma de dinero que recibe de forma mensual, de parte de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia han comenzado a vivir como auténticos reyes. Y todo sin plantearse la posibilidad de trabajar.