Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, aumentan las sospechas entre los vecinos de Vitoria

Desde que se hizo oficial el divorcio entre Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, el nivel de vida del que fuera Duque de Palma creció de una forma que nadie se podía imaginar. En este sentido, mientras que antes llevaba una vida normal y bastante modesta, en cuestión de pocos meses, tanto él como Ainhoa Armentia comenzaron a cambiar y pasaron de ser unos vecinos más en Vitoria, a convertirse en una de las parejas más ostentosas y que de más lujos presumía en la ciudad. Llegando a mudarse a una de las urbanizaciones más exclusivas de Vitoria.

Sin embargo, la confusión entre los vecinos vitorianos aumentó cuando vieron que ni Ainhoa ni Iñaki dan un palo al agua. Ambos han dejado de trabajar y no parece que estén muy preocupados por ello. Más bien todo lo contrario. Salen muchas veces de vacaciones y disponen de todos los lujos que quieren. Lo que ha levantado varias sospechas entre las personas que viven en Vitoria.

Urdangarin lleva la vida de un millonario

Según hemos podido saber, el estilo de vida que lleva Iñaki Urdangarin es el que llevaría una persona millonaria. El que fuera Duque de Palma se pasa las mañanas jugando a tenis o pádel en los clubes más exclusivos de la ciudad. Además, lo hace sin despedirse para ir a trabajar ni nada. Cuando acaba de hacer deporte vuelve a casa y hace lo que tenga que hacer hasta la noche. Algunos aseguran que lleva ropa deportiva de lujo y que cada día va con un coche diferente. Nada que ver con lo que antes hacía.

Y es que lo que están comenzando a plantear es que Iñaki y Ainhoa no viven ni hacen uso de su dinero en ningún momento. Todo lo que tienen es gracias al dinero que les llega de parte de la infanta Cristina, que en concepto de pensión por el divorcio, estaría pagando unos 25.000 euros mensuales a su exmarido.

Así pues, la vida llena de lujos que lleva Iñaki Urdangarin y su falta de interés en trabajar no es algo que le viene gracias al dinero que su exmujer le pasa cada mes a cambio de que no hable ni revele secretos de Casa Real.