Irene Urdangarin, de patitas en la calle, le pidieron, por favor, que no vuelva
Las últimas pruebas de Irene Urdangarin la dejaron sin trabajo ni estudios en Suiza
En estados momentos. Irene Urdangarin está cursando un curso de gestión hotelera en la prestigiosa Universidad de Oxford. La menor de los cuatro hijos que tuvieron Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, siempre había querido estudiar una carrera relacionada con la gestión y administración de negocios turísticos. Un plan, el de Irene, que pasaba por cursar estos estudios en la Universidad de Lausana, en Suiza. Sin embargo, su pésimo desempeño académico y en las pruebas de acceso a la universidad suiza, acabaron haciendo que Irene se quedara fuera del proceso de selección.
La realidad es que no han sido unos años nada sencillos para Irene Urdangarin. La joven tuvo que vivir muy de cerca todo el doloroso proceso de separación de sus padres. Lo que la llevó a mostrar una serie de comportamientos especialmente erráticos, que la llevaron a empeorar de forma muy grave su rendimiento académico y a tomar decisiones más que reprobables con su vida. Lo que la acabó dejando sin poder hacer la carrera que quería.
En este sentido, a pesar de haber superado, de forma justa, el bachillerato, Irene nunca fue capaz de hacerlo especialmente bien en las pruebas de acceso a la prestigiosa École hôtelière de Lausanne, donde se realiza una de las mejores carreras de gestión hotelera del mundo, con un coste de más de 80.000 euros y donde para acceder al curso hace falta superar unas pruebas de acceso que van desde recoger platos en el restaurante del hotel, hasta atender a clientes en piscina o a hacer camas y arreglar habitaciones.

Invitaron a Irene a no volver al segundo día de prácticas
La realidad es que las prácticas de Irene fueron absolutamente terroríficas. Pues, la sangrante falta de experiencia de Irene Urdangarin, combinada con su incapacidad para gestionar el estrés, la llevaron a ser una de las peores estudiantes en prácticas que jamás habían pasado por dicho hotel. Lo que, tal y como afirman desde En Blau, llevó a los directivos del hotel a pedir a Irene que no volviera al día siguiente.
Así pues, las pruebas y prácticas para acceder al curso de gestión hotelera de Lausana fueron todo un desastre. Irene fue invitada a no volver al segundo día y todo acabó de forma dramática.