Irene Urdangarin, declarada no apta a pesar de la presión de la familia
Un nuevo revés pone a prueba el rumbo personal y académico de la hija de la infanta Cristina
Irene Urdangarin vuelve a estar en el punto de mira. Esta vez por su fracaso al intentar entrar en la escuela de hostelería de Lausana, en Suiza. No pasó las pruebas de acceso. Ni siquiera la intervención de su abuelo, el rey Juan Carlos, sirvió para abrirle las puertas. La familia movió contactos. Pero no fue suficiente.
Este revés confirma lo que se venía comentando. El año sabático que tomó no fue una elección libre. Fue una medida para evitar un escándalo mediático. Durante ese tiempo viajó a Camboya, participó en obras benéficas y se mantuvo alejada del foco. Pero el problema de fondo seguía ahí: sus estudios.
Diversas fuentes aseguran que la joven llevaba tiempo preparando el ingreso. Sin embargo, su rendimiento no alcanzó el nivel que la escuela exige. La presión familiar fue intensa. El resultado, decepcionante.

Oxford y nuevos tropiezos
Tras el episodio de Lausana, Irene comenzó la carrera de “Hospitality” en Oxford. Allí también viven sus hermanos. Parecía un nuevo comienzo. Pero la realidad no está siendo tan positiva. Las notas vuelven a ser bajas. Sus salidas nocturnas son frecuentes. Hay quienes dicen que estudia menos de lo que debería. En la universidad, algunos profesores ya han mostrado preocupación.
El rey emérito incluso viajó a Londres para hablar con ella. Felipe VI, según se comenta, también habría presionado a la infanta Cristina para que actuara. El temor es que la situación empeore y afecte la imagen de la Casa Real. Irene ha crecido bajo el peso de un apellido y la mirada constante de la prensa. Eso deja huella. Hoy enfrenta el reto de encontrar su rumbo. La familia, pese a los roces, sigue a su lado. Trabajan para que recupere la disciplina y asuma responsabilidades.
Su historia es la de una joven que, pese a sus privilegios, no está exenta de fracasos. Un recordatorio de que los títulos y contactos no siempre garantizan el éxito. En medio de críticas constantes, rumores persistentes y expectativas que no cesan, Irene sigue intentando encontrar su propio camino, luchando por abrirse paso lejos de las sombras, el peso y las comparaciones que inevitablemente proyecta su apellido.