Irene Urdangarin regresa a Madrid después de problemas de gravedad en la madrugada de Londres
En Zarzuela ya no saben qué hacer con Irene y su mala vida

El último año de Irene Urdangarin ha sido para echarse las manos a la cabeza. La hija menor de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina se ha convertido en uno de los mayores dolores de cabeza para la Casa Real. Y es que, de un año en el que iba a estudiar de verdad y en el que se iba a poner a trabajar con todo en su carrera, la realidad ha sido que Irene ha aprendido más de la noche de Londres que de cualquier otra cosa, lo que ha llevado a Irene a tener unos resultados lamentables en su primer año de carrera.
De hecho, tan malo ha sido el año de Irene que, según fuentes cercanas a la Casa Real, si se llegaran a hacer públicas sus notas, sería objeto de todo tipo de burlas y críticas en las redes sociales y en los medios de comunicación. Lo que demuestra que, tal y como os hemos ido contando con el tiempo, la vida de Irene ha ido por una serie de caminos que no son nada positivos para ella ni para nadie.
Zarzuela ya se prepara para recibir a Irene
Como ya no es sorpresa, el verano de Irene Urdangarin y de Miguel se va a desarrollar en Zarzuela. Los dos hijos menores de la infanta Cristina se han acostumbrado a disfrutar de la temporada estival en el palacio de los Reyes de España. Un plan que este año no podrá comportar tantas escapadas nocturnas por parte de ambos, ya que Felipe VI tiene la vista más que fijada en todos y cada uno de los movimientos de sus dos sobrinos más jóvenes.
Irene ha avergonzado a su madre
Cabe destacar que no solamente es el hecho de que Irene haya echado a perder un año completo de su vida, sino que lo ha hecho con el dinero de su abuelo, lo que ha provocado una gran vergüenza en la infanta Cristina, que ha visto cómo Irene tiraba a la basura más de 40.000 euros de Juan Carlos I. Algo que demuestra el poco valor que le da a ciertas cosas.
Así pues, en Zarzuela ya se preparan para recibir a la peor versión de Irene Urdangarin: la más rebelde, la más fiestera y la que peores resultados académicos ha traído a casa.