Irene Urdangarin se encaró con Ainhoa Armentia y sus dos hijos delante de toda la familia
La relación de Irene con su madrastra es una pesadilla para Iñaki Urdangarin
Desde que Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina firmaron el divorcio, Irene Urdangarin comenzó a guardar un profundo odio hacia Ainhoa Armentia. La nueva pareja de Iñaki Urdangarin se convirtió en el foco de todas las críticas internas en el clan Urdangarin. Y es que, a pesar de que cada uno lo vivió a su manera, los cuatro hijos de Cristina e Iñaki llegaron a la conclusión de que la causa central de todos los problemas que comenzó a vivir su madre, fueron por culpa de la llegada de Ainhoa Armentia.
Ante esta situación, el principal objetivo de Iñaki Urdangarin, a lo largo de estos últimos meses, ha sido el volver a unir a su familia. Pues, a pesar de que puedan existir discrepancias internas, el exduque de Palma consideró que estas pasadas Navidades eran el momento ideal para que Juan, Pablo, Miguel e Irene acercaran posturas con Ainhoa Armentia y sus dos hijos. Algo que nunca acabó sucediendo.
La realidad es que, lejos de mejorar las relaciones y de poder entablar una conversación agradable y constructiva, Irene Urdangarin se convirtió en el mayor obstáculo posible e hizo que el ambiente en las cenas navideñas fuera absolutamente irrespirable. Pues, lejos de seguir las instrucciones de su padre, Irene comenzó a adoptar una actitud desafiante y desagradable con Ainhoa Armentia y sus hijos, lo que provocó serios problemas.
Irene acabó más enfrentada a Ainhoa Armentia
De este modo, en ningún momento se cumplieron los deseos y las expectativas de Iñaki Urdangarin con su tan esperada cena familiar de Navidad. Y es que, su hija menor, Irene acabó todavía más enfrentada a su madrastra, Ainhoa Armentia, pues se puso a contestar de malas maneras a todo lo que le decía la pareja de Iñaki Urdangarin, generando así un ambiente muy desagradable y que provocó que la tensión llegara a un punto en el que Irene y Ainhoa acabaron encaradas y todavía más enfadadas de lo que ya lo estaba antes de reunirse en Navidad.
Así pues, lejos de poder arreglar sus diferencias, la actitud de Irene Urdangarin acabó provocando que la relación entre los hijos de Urdangarin y Ainhoa Armentia esté, ahora, todavía más tocada de lo que ya lo estaba en los meses anteriores a la Navidad, pues se generó un ambiente en el que nadie fue capaz de entablar una conversación mínimamente agradable.