Juan Carlos I desafía a su hijo y Casa Real y viajará a Madrid

Felipe VI no quiere que su padre se presente en Madrid

Juan Carlos I desafía a su hijo y Casa Real y viajará a Madrid

El pulso entre Juan Carlos I y Felipe VI alcanza un nuevo nivel. El emérito está decidido a dar un paso que sabe que provocará un auténtico terremoto en Zarzuela: viajar a Madrid para presentar en persona sus memorias. Una acción que el actual monarca no quiere ni que se le pase por la cabeza, pero que, según confirman fuentes cercanas, su padre tiene clara e inamovible. No se trata de una intención pasajera, sino de un desafío consciente y directo a la autoridad de Felipe VI y a la disciplina de la Casa Real.

La realidad es que el regreso de Juan Carlos I a la capital española con su libro bajo el brazo no es solo un acto personal, sino una declaración de intenciones. Durante meses, el emérito ha dejado claro que no permitirá que nadie, ni siquiera su propio hijo, le diga qué puede hacer o qué no. Su deseo de presentar sus memorias en Madrid refleja, además, un intento de reivindicar su narrativa frente al silencio que se le ha impuesto tras su marcha a Abu Dabi. Para él, la voluntad propia pesa más que cualquier protocolo.

Felipe

La decisión de Juan Carlos, genera conflicto

Este enfrentamiento tiene un componente familiar que añade tensión al conflicto. Según ha podido saber este medio, Cristina y Elena han apoyado sin fisuras la decisión de su padre. Su respaldo ha encendido la tensión con Felipe VI, que sabe que la autoridad dentro de la familia está siendo cuestionada. La guerra entre hermanos se ha hecho tangible: los últimos meses han estado marcados por la ausencia de comunicación entre el actual rey y sus hermanas, y ahora este nuevo capítulo amenaza con alargar aún más esa distancia.

Para Zarzuela, la preocupación es máxima. El emérito no se limita a desobedecer; proyecta su presencia pública en un acto que puede poner en evidencia las tensiones internas y avivar debates sobre el papel de la institución. La Casa Real teme que la presentación del libro no solo resquebraje la imagen de unidad, sino que exponga conflictos familiares que hasta ahora habían permanecido en privado.

Así pues, Juan Carlos I se mantiene firme en su propósito. Su viaje a Madrid es inminente y su determinación inquebrantable. La tensión con Felipe VI, la guerra silenciosa con sus hermanas y la batalla por controlar la narrativa de sus memorias marcan un escenario de choque abierto que promete ser uno de los episodios más intensos de la historia reciente de la monarquía española.