Juan Carlos I está con sus nietos en la mansión que ha alquilado en verano, Leonor y Sofía están invitadas

El emérito pasa el verano en una mansión cerca de España, acompañado de parte de su familia

Juan Carlos I está con sus nietos en la mansión que ha alquilado en verano, Leonor y Sofía están invitadas

Juan Carlos I comienza un nuevo capítulo de su vida. Después de casi cinco años en Abu Dabi, por fin está cerca de España. Su estancia en los Emiratos Árabes fue larga y silenciosa. Alejado del ojo público, sufrió las consecuencias de las polémicas que rodearon su reinado. Felipe VI decidió que su padre debía distanciarse, para proteger la imagen de la Corona. Aunque fue difícil aceptar esta situación, Juan Carlos lo hizo con resignación. Su deseo siempre fue cuidar el futuro de sus nietas y no perjudicar a su hijo.

Ahora, con 87 años, su salud se ha deteriorado. Las operaciones en cadera y rodillas no han tenido éxito y la artrosis limita su movilidad. Incluso tratamientos avanzados, como la medicina regenerativa, no lograron resultados. Amigos cercanos comentan que también muestra signos de “demencia senil”. Estar solo en Abu Dabi aumentaba su preocupación. El miedo a morir lejos de la familia y la distancia de España hicieron que solicitara volver a Europa. Felipe VI accedió, pero no a España directamente, sino a Portugal, un lugar cercano y cómodo para él.

 

Verano en familia en Cascais

Juan Carlos ha alquilado una mansión en Cascais, donde planea pasar todo el verano. La casa está preparada para recibir a la familia con comodidad. Sus nietos podrán disfrutar de un ambiente relajado, aunque Leonor y Sofía, la heredera y su hermana, no acudirán. En cambio, los hijos de la infanta Elena y de Iñaki Urdangarin, y los Marichalar, sí pasarán tiempo con su abuelo.

Esta residencia en Portugal le permite estar cerca de España sin los viajes largos que ya no puede afrontar. La frontera está a pocos minutos en coche, y Madrid a solo una hora de vuelo. Juan Carlos quiere enseñar la casa a todos y compartir momentos con la familia. Este verano promete ser especial: risas, charlas y la tranquilidad de tener a su abuelo cerca. La discreción seguirá siendo la norma, pero la felicidad de estar juntos se nota en cada encuentro. Por primera vez en años, Juan Carlos parece encontrar paz y compañía, disfrutando de los suyos sin prisas.