Juan Carlos I incomoda a Casa Real y el Gobierno por el trato amable a Francisco Franco en sus memorias

Las palabras del emérito sobre Franco, pueden generar mucha polémica

Juan Carlos I incomoda a Casa Real y el Gobierno por el trato amable a Francisco Franco en sus memorias

La expectación en torno al nuevo libro de Juan Carlos I ha encendido todas las alarmas en Casa Real y en el Ejecutivo. Las memorias del emérito, que buscan rehabilitar su imagen y explicar algunos episodios de su vida, esconden pasajes que han provocado un profundo malestar en Zarzuela, especialmente por la forma en la que describe al dictador Francisco Franco. Una figura que genera mucha discordia en España y cuya mención no va a dejar indiferente a nadie.

Preocupación en Zarzuela por el contenido y el calendario

Según fuentes cercanas, Felipe VI habría tenido acceso anticipado al borrador de la obra para calibrar el impacto de su publicación. Lo que encontró entre sus páginas no dejó indiferente a nadie. El relato de su padre retrata a España como un país que, tras la Guerra Civil, quedó bajo el mando de “un general austero y reservado”, al que el emérito dedica palabras que muchos consideran excesivamente benévolas. Esa visión, acompañada de reflexiones sobre la designación que lo convirtió en heredero frente a don Juan, ha tensado aún más la relación entre padre e hijo.

JC

La coincidencia con el cincuentenario de la muerte de Franco y con los actos oficiales sobre la Transición complica todavía más el escenario. En Zarzuela temen que el lanzamiento del libro opaque el mensaje institucional y dé alas a la polémica, erosionando la imagen de la Corona en un momento especialmente delicado. Por eso Felipe VI ha trabajado tanto pra evitar la publicación de sus memorias.

Un intento de justificar su pasado que divide opiniones

El objetivo declarado del emérito es ofrecer su versión de los hechos y dar contexto a decisiones que marcaron su reinado. Sin embargo, su empeño en matizar el papel del dictador y en destacar su papel en la restauración monárquica ha sido recibido con inquietud por el Gobierno, que considera inoportuno suavizar la figura de Franco en pleno aniversario de su muerte. La realidad es que el proyecto literario de Juan Carlos I ha abierto un nuevo frente para la institución.

Así pues, la Casa del Rey se enfrenta al desafío de encajar unas memorias que prometen remover el pasado y que, antes de ver la luz, ya han sembrado controversia dentro y fuera de Palacio.