Juan Carlos I se entera por sus hijas que la reina está gravemente enferma
La salud mental de Doña Sofía comienza a ser preocupante
En Zarzuela hace tiempo que están muy preocupados por la evolución de la reina Sofía. La madre de Felipe VI lleva mucho tiempo especialmente decaída a nivel emocional. Una situación que ha acabado derivando en que la calidad de vida de la emérita haya perdido en mucho niveles y que haya derivado en días sin comer y noches sin dormir. Todo esto, según cuentan personas cercanas a la Casa Real, por culpa de las preocupaciones que tiene a lo largo de su día a día. Y es que no hay ni un solo momento en el que Doña Sofía pueda estar tranquila y sin pensar en algo malo.
En este sentido, después de que se calmaran las aguas por las palabras de Bárbara Rey sobre Juan Carlos I, el emérito consideró que era buena idea comenzar a hacer de las suyas y denunciar a una de las personas más peligrosas para la imagen de Zarzuela. Se trata de Corinna Larsen, que ya ha amenazado con contarlo todo si no retiran la denuncia.

Doña Sofía lo está pasando muy mal
A raíz de esta situación, la reina Sofía lleva muchas semanas sin estar bien mentalmente. Ha vuelto a caer en eso de no comer ni dormir y la ayuda psicológica no está ayudando a la emérita, que solamente encontraría algo de alivio si viera que Juan Carlos I retira su denuncia contra Corinna. Ya que eso garantizaría que la suiza no hablará sobre los secretos de la Casa Real y no la va a poner en evidencia delante de toda la población del país. Sin embargo, como esto no sucede, Sofía lo sigue pasando muy mal y esos problemas ya han pasado al plano físico.
De hecho, tan grave es la situación de Doña Sofía, que Juan Carlos I ya se ha enterado de lo mal que lo está pasando su esposa. El emérito sabe, gracias a la infanta Cristina y a la infanta Elena, que Sofía está muy mal y que su vida no está teniendo la calidad que merece.
Así pues, el emérito ya ha recibido la información por parte de sus hijas de que la reina Sofía lo está pasando muy mal por su culpa y por el miedo a lo que pueda llegar a decir Corinna.