Kate Middleton ha dejado de gustar en Reino Unido

El Príncipe Guillermo se convierte en la figura monárquica más popular

Kate Middleton ha dejado de gustar en Reino Unido

La realeza británica vuelve a estar en el centro de todas las miradas. Esta vez no es por un desfile lujoso ni por un drama familiar, sino por algo que golpea directamente al corazón de la imagen pública de los Windsor: la princesa Kate Middleton ha perdido el primer lugar en el ranking de popularidad que elabora YouGov. Y es que, después de años liderando el cariño de los británicos, la Princesa de Gales ha sido superada nada menos que por su propio marido, el príncipe Guillermo.

Y es que la encuesta publicada en agosto ha sorprendido incluso dentro de los muros de Kensington Palace. Con un 74% de aprobación, el heredero se ha colocado en lo más alto de la lista, dejando a su esposa en segunda posición con un 71%. La diferencia parece mínima, pero en el tablero de la realeza cada punto cuenta, y este cambio refleja mucho más que una simple variación estadística: revela un giro en la narrativa que envuelve a los futuros reyes.

Gales

El Príncipe Guillermo se hace fuerte

De este modo, la figura de Guillermo se fortalece a ojos de la opinión pública. Sus apariciones medidas, su agenda impecable y su imagen de estabilidad lo han consolidado como el rostro confiable del futuro monarca. Mientras tanto, Kate, que hace apenas un año se erigía como la royal más admirada en medio de su lucha contra el cáncer, vive un retroceso inesperado que muchos interpretan como un signo de desgaste en la percepción popular.

La realidad es que el resto del ranking también deja lecturas claras. En tercera posición se encuentra la princesa Ana, que con un 70% demuestra que la discreción y el trabajo constante siguen siendo cualidades valoradas por el pueblo. Más abajo, el rey Carlos III baja hasta un 59% y la reina Camilla apenas logra un tímido repunte hasta el 43%. Por su parte, los condes de Wessex, Eduardo y Sophie, continúan ganando simpatías gracias a su perfil bajo y a una agenda real sin estridencias.

Así pues, la batalla por la popularidad dentro de la familia real británica marca un nuevo capítulo: Guillermo emerge como el rostro sólido del futuro, Kate comienza a ceder terreno y los Windsor confirman, una vez más, que en la monarquía la imagen pública es tan decisiva como la propia corona.