Kate Middleton ha pedido al Príncipe Harry que recupere la relación con Carlos III antes de su muerte
El Príncipe Harry lleva años sin hablarse con su padre

Hace demasiado tiempo que las relaciones internas en Buckingham están especialmente dañadas. Todo comenzó a raíz de la decisión del Príncipe Harry de abandonar su vida en la Casa Real de Gran Bretaña para comenzar a vivir en Estados Unidos con su esposa y sin ningún tipo de relación con el resto de sus familiares. Algo que dejó tocadas de muerte las relaciones internas dentro de la familia Windsor. Un buen ejemplo de ello es que Harry y Carlos III llevan sin dirigirse la palabra desde el año 2020. Un auténtico drama que ha pasado una muy seria factura en la imagen pública de la Casa Real de Gran Bretaña. Donde desde el año 2024 están batallando para sobrellevar, de la mejor manera posible, esta división interna, con la grave enfermedad que amenaza la vida de Carlos III.
Ante esta situación, ha sido Kate Middleton, la que ha considerado que lo mejor que puede hacer es intervenir y tratar de reconducir la relación que mantienen Carlos III y su hijo menor. Y es que para la Princesa de Gales, es fundamental que padre e hijo vuelvan a tener un mínimo contacto, a partir del cual volver a llevarse bien y mantener una relación que sea, como mínimo, agradable y que le haga bien a la Casa Real británica.
Carlos III ha estado sufriendo en silencio por su hijo
Según han revelado fuentes cercanas a Buckingham, lo que Kate Middleton le ha transmitido a Harry, es que Carlos III lo ha estado pasando realmente mal por culpa de su mala relación. El Rey de Inglaterra está teniendo que lidiar con un cáncer de colon muy complicado y con el dolor de no poder hablar ni con su hijo ni sus dos nietos. Algo que no le hace ningún bien.
En este sentido, Kate Middleton habría hecho especial hincapié en el delicado estado de salud de Carlos III y habría instado al Príncipe Harry a tratar de recuperar su relación con su padre, antes de que sea demasiado tarde por culpa de la enfermedad que padece.
Así pues, ha acabado siendo la Princesa de Gales, que no tiene ni una gota de sangre Windsor, la encargada de poner sentido común y de pedir a Carlos III y al Príncipe Harry que, por favor, acerquen posturas.