Kate Middleton trató de divorciarse de Guillermo de Gales cuando se acostó con su mejor amiga
La infidelidad de Guillermo hizo estallar a Kate Middleton
La relación de pareja entre Kate Middleton y Guillermo de Gales está muy lejos de pasar por el mejor momento posible. Los Príncipes de Gales han llegado, en estos últimos meses, a un acuerdo para comenzar a llevar, en privado, vidas completamente separadas, mientras de cara al público tratan de mostrar absoluta normalidad en un matrimonio que está a años luz de pasar por un buen momento. Pues, las malas costumbres del Príncipe Guillermo han acabado provocando que Kate Middleton estuviera muy cerca de pedirle el divorcio de forma formal. Sin embargo, el interés mutuo en que la pareja se mantuviera estable, evitó la separación.
En este sentido, el momento más crítico de la relación entre Guillermo de Gales y Kate Middleton fue cuando la esposa del sucesor al trono de Gran Bretaña se enteró, no solo que su marido le estaba siendo infiel de forma sistemática, sino que lo hiciera con una de sus mejores amigas.
Dicha amiga no sería otra que Rose Hanbury, una importante heredera inglesa que había entablado una fuerte y cercana amistad con Kate Middleton. Sin embargo, la buena sintonía entre ambas se rompió por completo cuando la Princesa de Gales se enteró de que su esposo se había estado acostando, en varias ocasiones, con su mejor amiga. Lo que provocó la mayor crisis que han vivido los Príncipes de Gales.
Carlos III, obligado a intervenir
La realidad es que, como cuentan fuentes cercanas, una vez Kate Middleton se enteró de la persona con la que se estaba acostando en secreto Guillermo, tomó, de forma unilateral, la decisión de divorciarse definitivamente de su marido. Un plan que llegó a poner encima de la mesa, tanto a su familia, como al propio Guillermo de Gales, que, ante la crítica situación, solicitó a su padre, Carlos III, que interviniera para evitar que el problema pasara a mayores.
De esta forma, fue el actual Rey de Inglaterra, el encargado de apagar el incendio e intervenir para evitar que Kate Middleton tomara de forma definitiva la decisión de divorciarse, lo que habría hecho un daño monumental a la estabilidad de la Casa Real de Gran Bretaña, donde, después del divorcio de Carlos III y Lady Di, no se podía permitir un nuevo escándalo de dimensiones similares. Así pues, fue gracias a la intervención de Carlos III y de un acuerdo que todavía sigue en secreto, que Kate acabó rechazando la posibilidad de firmar el divorcio.