La escolta de la infanta Elena tiene grabaciones en las que no se tiene en pie
Si no fuera por los escoltas, habría vídeos terribles de Elena

A pesar de que siempre ha sido capaz de ser vista como la mujer más seria de toda la familia Borbón, la realidad es que la infanta Elena siempre ha tenido esa parte alegre y festiva dentro de ella misma. En este sentido, por mucho que su semblante suela ser especialmente serio, sobre todo en los actos oficiales donde nunca ha aparentado ningún signo de ser una persona especialmente divertida, cuando llega la noche y se rodea de las personas con las que tiene más confianza, Elena cambia radicalmente su forma de ser y pasa a ser una mujer con la que los demás se lo pasan muy bien.
Más allá de las formalidades y de los protocolos, Elena es una persona a la que le gusta mucho rodearse de los suyos y salir de noche a pasarlo bien. Es evidente que no es como sus hijos: no frecuenta los locales de moda de Madrid ni la invitan a los reservados de las mejores discotecas. Ella prefiere acudir a sus locales de confianza, donde le ponen la música que a ella le gusta y donde puede bailar a gusto acompañada de sus personas de máxima confianza. Algo que no siempre acaba de la mejor manera posible.
Los escoltas de Elena trabajan muy duro
Y es que en la noche uno no puede dejar de estar pendiente de todo. Pues, cuando sale, a Elena le gusta bastante beber. Le gustan los cócteles sofisticados y el vino, lo que hace que, a medida que pasan las horas y caen las copas, ella se vaya poniendo más y más chisposa, provocando que acabe en un estado nada propio de una mujer de su nivel. Lo que obliga a intervenir a su equipo de escoltas.
Según hemos podido saber, estos escoltas valen más por lo que saben que por lo que llegan a proteger a Elena. Ellos han llegado a requisar y eliminar vídeos en los que Elena no se podía ni mantener de pie por culpa de los efectos del alcohol. Unas imágenes que de ninguna manera podían llegar a ver la luz pública.
Así pues, lejos de ser esa mujer seria y poco animada que aparenta ser, la infanta Elena ha demostrado que, en privado, tiene una faceta oculta que se acaba de desmadrar cuando comienza a beber de más.