La Guardia Civil le ha puesto mote a Juan Carlos I, no lo llama alteza, ni rey, ni majestad
Un apodo que refleja más que un simple trato, y que habla de la realidad actual del exmonarca
Juan Carlos I ya no es solo el “rey emérito” para los medios. En los pasillos de la Guardia Civil se le conoce de otra forma, mucho más coloquial. Nada de “majestad” ni tratamientos reales. Los agentes tienen un apodo para referirse a él con cierta sorna y confianza: “El Abuelo”.
Sí, como se lee. Así es como lo llaman de forma interna, según fuentes cercanas a los operativos que lo acompañan en sus visitas a España. Y no es un mote improvisado. Detrás hay años de seguimiento, protección discreta y también algo de resignación. Porque aunque ya no ocupa el trono, sigue generando revuelo cada vez que pisa territorio español.
Un apodo con historia y resignación
Juan Carlos I tiene previsto regresar a España en las próximas semanas. Será su octava visita desde que se instaló en Abu Dabi en 2020. Y, como en ocasiones anteriores, la Guardia Civil ya se prepara para desplegar el protocolo de seguridad habitual. Lo curioso es que entre ellos no lo llaman por su título. Para los agentes, simplemente es “el Abuelo”.

Este apodo no busca faltar al respeto. Es una mezcla de costumbre, ironía y una manera de quitarle peso a una figura que, aunque histórica, ya no tiene poder real. Para muchos en la institución, Juan Carlos representa otra época. Una era que terminó oficialmente en 2014 con su abdicación, pero que sigue arrastrando polémicas.
El mote también refleja una cierta distancia emocional. Ya no hay reverencias ni solemnidad. Solo una logística que cumplir, una presencia que escoltar y una figura que, aunque aún mediática, ha perdido parte del respeto institucional que tenía.
Regreso discreto, pero vigilado
Su próximo viaje no será muy distinto a los anteriores. Se alojará en casa de amigos en Galicia, evitará actos públicos y volverá a Abu Dabi tras unos días. Pero mientras tanto, los agentes que lo protegen seguirán usando el mismo término: “¿Ya está todo listo para el Abuelo?”
Una frase que resume bastante bien cómo se ve hoy al exmonarca dentro de ciertas esferas del Estado: alguien que ya no manda, pero que sigue generando titulares. Y que, como muchos abuelos, vuelve de vez en cuando a casa… aunque no siempre todos estén contentos con la visita.