La infanta Cristina necesitó ayuda para salir de una relación marcada por el consumo de droga
Una relación que marcó la vida de la infanta Cristina

La infanta Cristina siempre ha sido una de las figuras más discretas de la familia real española, pero su vida sentimental ha generado preocupación en más de una ocasión. Uno de los episodios más delicados fue su relación con Jesús Rollán, el legendario portero de waterpolo. Más que un simple romance, fue una conexión intensa que marcó a la infanta, aunque nunca llegó a formalizarse.
Cristina se enamoró profundamente de Rollán, incluso más de lo que lo haría después de su marido, Iñaki Urdangarin. Sin embargo, el deportista nunca le correspondió de la misma manera. Él ya tenía pareja y, aunque construyeron una gran amistad, su historia estuvo marcada por la frustración y la distancia emocional.
A pesar de la negativa de Rollán a entablar una relación sentimental, la infanta no pudo evitar sentirse atraída por su magnetismo. Sin embargo, la Casa Real veía con preocupación esta cercanía. Rollán tenía un carácter rebelde y, sobre todo, una relación peligrosa con las drogas. Su adicción a la cocaína y su inestabilidad emocional lo llevaron a protagonizar episodios alarmantes, como el día en que, con la infanta en su coche, decidió eludir a los escoltas saltándose semáforos en rojo en plena Diagonal de Barcelona.
La lucha de la infanta por salir adelante
Aunque su relación con Rollán nunca fue formal, Cristina quedó emocionalmente atrapada en esa conexión. Su sufrimiento fue evidente, y la Casa Real decidió intervenir. No querían que la infanta se viera arrastrada por la autodestrucción del deportista. Su trágico final, tras una batalla contra las adicciones y la depresión, confirmó los temores de la familia real.
Para la infanta Cristina, superar este vínculo no fue fácil. Necesitó apoyo psicológico y terapia para procesar lo que había vivido y cerrar ese capítulo de su vida. Estaba muy enganchada a Rollán, no solo emocionalmente, sino también por la sensación de libertad y adrenalina que él le ofrecía.
Finalmente, con ayuda, logró distanciarse y encauzar su vida, encontrando estabilidad en Urdangarin, aunque esa historia también terminó en decepción. Sin embargo, lo que ocurrió con Rollán dejó una huella imborrable en ella, marcando un antes y un después en su manera de afrontar el amor y las relaciones personales.