La infanta Cristina permitió las aventuras de cama de Iñaki Urdangarin fuera del matrimonio

A Cristina nunca le importó que su marido se acostara con otras mujeres

La infanta Cristina permitió las aventuras de cama de Iñaki Urdangarin fuera del matrimonio

La relación entre Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina siempre estuvo marcada por las infidelidades por parte del que fuera jugador de balonmano. De hecho, estuvo tan marcada, que todo comenzó con la hija de Juan Carlos I siendo la amante de un Iñaki Urdangarin que se había llegado a prometer a Carmen Camí, lo que convirtió a Cristina en una simple amante que, posteriormente, por el interés de Iñaki en acumular dinero y poder, se acabó convirtiendo en la pareja oficial de una infanta Cristina que siempre ha estado perdidamente enamorada de su ya exmarido.

Según han revelado en la revista Hola, si no hubieran aparecido las famosas imágenes de Iñaki Urdangarin paseando abrazado a Ainhoa Armentia, jamás se habría producido el divorcio entre ambos. De hecho, la verdadera razón detrás del largo proceso de divorcio entre Iñaki y Cristina, no fueron ni los hijos ni el dinero ni ningún motivo diferente al hecho que Cristina estaba perdidamente enamorada de su marido y no quería divorciarse.

La realidad es que siempre fue Iñaki Urdangarin el que quiso separarse de su esposa. Hacía años que no le importaba su relación con Cristina y nunca reparó a la hora de pensar si estaba haciendo daño a su esposa. Por lo que, para forzar ese divorcio, Iñaki facilitó que aparecieran sus imágenes con Ainhoa Armentia, lo que aceleró el divorcio entre ambos, por la presión que Casa Real ejerció sobre la infanta Cristina.

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A Cristina nunca le importó compartir a Iñaki

Los sentimientos por parte de la hija de Juan Carlos I llegaron a tal punto, que pasó de estar enamorada a obsesionada. Y es que, no le importaba que Iñaki Urdangarin se acostara con otras mujeres mientras él siguiera estando casado con ella. Una situación que se hizo insostenible cuando aparecieron imágenes de él paseando con Ainhoa Armentia, lo que precipitó un divorcio ya inevitable para el bien de la imagen pública de la infanta Cristina.

Así pues, las aventuras extramatrimoniales de Iñaki Urdangarin siempre contaron con el beneplácito de la infanta Cristina, a la que no le afectaba el hecho de que su marido estuviera más tiempo en la cama de otras mujeres que en la suya.