La infanta Cristina pone a Iñaki Urdangarin en la calle, no es bienvenido, tampoco Ainhoa Armentia

Tanto Felipe VI como la infanta Cristina no harán ni un favor a Urdangarin

La infanta Cristina pone a Iñaki Urdangarin en la calle, no es bienvenido, tampoco Ainhoa Armentia

A lo largo de su matrimonio con la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin se acostumbró a disfrutar de sus escapadas o fines de semana en varios de los clubes más exclusivos de España. En este sentido, el que fuera Duque de Palma siempre encontró sus mejores momentos en lugares frecuentados por las grandes élites de España como lo eran el club de tenis o de polo de Barcelona, el club náutico de Mallorca o cuando se trataba de esquiar, la lujosa casa de Baqueira que es propiedad de los Borbón.

En este sentido, mientras era todavía marido de Cristina, Iñaki acudió a todos esos lugares, que son territorio de Felipe VI y de Cristina con la compañía de Ainhoa Armentia. Algo que no sentó nada bien en Zarzuela, donde consideraron que ya habían hecho suficiente al convertir en rico a Iñaki Urdangarin y que no podían tolerar que se riera en su cara usando todas las comodidades a las que se acostumbró por ser el marido de la infanta Cristina.

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Acceso vetado en Barcelona, Mallorca y Baqueira

A raíz del tremendo enfado de Felipe VI, desde Zarzuela comunicaron a todos los clubes, que quedaba totalmente prohibido el acceso de Iñaki Urdangarin y de Ainhoa Armentia a lugares de máximo lujo y de reunión de las élites como lo son el club de tenis o de polo de Barcelona, el club náutico de Mallorca o la casa de vacaciones que tiene la Casa Real en Baqueira. De modo que, a partir de ahora, si Urdangarin quiere ir de vacaciones, deberá buscarse un lugar diferente.

De este modo, en todos los clubs en los que Felipe VI y la infanta Cristina son socios, la entrada de Iñaki Urdangarin y, en especial, de Ainhoa Armentia, está completamente vetada. Pues, por orden directa del Rey de España, no se va a permitir que el que fuera Duque de Palma disfrute de los lujos que tenía antes por ser miembro de la Casa Real.

Así pues, lejos de seguir complaciendo a Urdangarin y a Ainhoa Armentia, Felipe VI y la infanta Cristina han convenido que ya es suficiente con el pago de los 25.000 euros mensuales.