La infanta Cristina pregunta a su hermano si Casa Real está perjudicando a Pablo Urdangarin
Felipe VI podría estar detrás de un veto silencioso a Pablo Urdangarin

No están nada contentos en Zarzuela con la actitud que está teniendo últimamente Pablo Urdangarin. Y es que, aunque en la Casa Real prefieren mirar hacia otro lado, cada vez que Pablo se pone la camiseta del Fraikin Granollers con su dorsal 77, deja claro que él sigue siendo el mayor defensor de su padre, Iñaki Urdangarin. Un homenaje constante al mítico número 7 que llevaba el exduque de Palma en el Barça y que no hace ninguna gracia ni a Felipe VI ni a Letizia
Porque mientras ellos hacen todo lo posible por borrar a Iñaki de cualquier conversación, Pablo se encarga de recordarlo en cada partido, en cada gol y en cada celebración. Algo que incomoda, y mucho, en Zarzuela, donde preferirían que el hijo de la infanta Cristina pasase más desapercibido y no utilizara el apellido Urdangarin como bandera cada semana.
Pablo todavía no recibe la llamada de la Selección
El problema es que, pese a ser uno de los talentos más prometedores del balonmano español, Pablo sigue sin recibir la llamada que tanto espera: la de la selección española. Ni una convocatoria, ni un solo entrenamiento con la Selección, mientras otros jugadores con a priori, menos proyección, van sumando minutos. Una situación que ha despertado todas las alarmas en la familia Urdangarin.
De hecho, no son pocos los que apuntan a que Felipe VI podría estar detrás de este veto silencioso. Porque si hay algo que no quieren en la Casa Real es que Pablo se convierta en protagonista en cada campeonato con el apellido Urdangarin brillando en la camiseta, obligando a todos a recordar un pasado del que quieren escapar.
La infanta Cristina, por su parte, ya ha preguntado en más de una ocasión si su hermano ha tenido algo que ver con las ausencias de Pablo en la selección. Porque no le cuadra que su hijo, que ya interesa a grandes clubes europeos, no tenga hueco en la Selección Española, donde no iría nada mal la presencia de un talento como el suyo.
Así pues, no son pocos los que piensan que Felipe VI estaría vetando a Pablo Urdangarin, dejando claro que en Zarzuela hay cosas que no perdonan, aunque sea a costa de truncar la carrera de un joven que solo quiere hacer lo que más le gusta: jugar a balonmano y honrar a su padre.