La infanta Cristina recae de los problemas por los que ha sido tratada en Suiza
Cristina no soporta ver a Iñaki de vacaciones con Ainhoa Armentia

Mientras que para Iñaki Urdangarin, el proceso de divorcio fue como una liberación y un gran negocio, para la infanta Cristina se convirtió en la peor pesadilla de su vida. En este sentido, más allá de tener que aguantar las constantes amenazas por parte de su exmarido a la hora de revelar todos los secretos de Zarzuela, también tuvo que asumir que el que pensaba que era el amor de su vida la estaba dejando y se estaba divorciando de ella para poder comenzar una nueva vida junto a Ainhoa Armentia. Algo que nunca ha sido capaz de digerir.
Ante esta situación, la infanta Cristina ha tenido que recurrir, en múltiples ocasiones, a terapias psicológicas orientadas a tratar su obsesión con Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia. Un problema que, en su momento, llevó a la hija de Juan Carlos I a dejar de comer y a mostrar unos ánimos completamente decaídos con varios síntomas de depresión.
Llega el verano y la infanta Cristina recae
A pesar de que en las clínicas de Suiza daban a Cristina por recuperada, la realidad ha acabado siendo muy diferente. La aparición de imágenes de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia disfrutando de sus vacaciones de verano ha dejado muy tocada a la infanta Cristina. Y es que no solo tiene que aguantar el hecho de ver como su exmarido es tremendamente feliz con su actual pareja, sino que lo hace sabiendo que esas vacaciones se las está pagando ella misma.
Cabe destacar que en el proceso de divorcio de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, el que fuera Duque de Palma fue capaz de firmar un acuerdo por el que los Borbón le pagaron dos millones de euros al momento, junto a un pago mensual, en forma de pensión, de 25.000 euros mensuales. Una cantidad de dinero tan grande que ha servido para que Iñaki y Ainhoa vivan como ricos y tengan las mejores vacaciones de verano de su vida.
Así pues, ver como Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia disfrutan de unas vacaciones pagadas con el dinero de los Borbón, es algo que ha dejado devastada a la infanta Cristina, que no soporta ver así a su exmarido.