La infanta Cristina recae del trastorno por el que ingresó en Suiza

A pesar de que ya hace más de un año desde que se hizo oficial que Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina se divorciaban. La hija de Juan Carlos I sigue siendo incapaz de digerir el hecho de ya no estar con el hombre al que siempre consideró el gran amor de su vida. En este sentido, ni las amenazas ni los ataques constantes del que fuera Duque de Palma contra los Borbón ha sido suficiente como para borrar todos los bonitos recuerdos que todavía guarda la infanta Cristina, que siempre disfrutó mucho de los veranos al lado de su marido, con el que pasaba largas temporadas en Bidart o en Mallorca.

En este sentido, con la llegada de estas fechas y viendo lo feliz que Iñaki es con Ainhoa Armentia, a Cristina le ha dado un importante bajón anímico. La hija de Juan Carlos I no acaba de asimilar que ya no tiene a Iñaki a su lado. Se siente sola y echa mucho de menos esos tiempos en los que todo era felicidad y lujos.

Cristina lleva mucho tiempo en tratamiento médico

La realidad es que la infanta Cristina siempre ha sido muy consciente de que necesita ayuda por parte de profesionales para ser capaz de sobrellevar una ruptura que la sigue atormentando. De hecho, llegó a pasar unos meses de depresión, en los que no quería ni comer. Lo que la llevó a proponer, incluso, a su exmarido, volver en forma de amantes. Algo a lo que Iñaki siempre se negó y que fue revelado por ElNacional.

Cristina se siente traicionada por su marido, al que, más allá de no poder olvidar, tampoco perdona. Lo que genera unos sentimientos tan dispares, que hacen que la infanta sea incapaz de gestionar bien sus emociones. Lo que acaba provocando lo que ha pasado en esta ocasión, que quede absolutamente derrumbada y sin ánimos de hacer nada.

Así pues, con la llegada del verano y de los recuerdos bonitos junto a Iñaki Urdangarin, la infanta Cristina ha recaído de esa depresión que la llevó a recibir tratamiento médico urgente en Suiza. Una dura situación que ha tratado de subsanar mediante visitas periódicas a su padre en Abu Dabi, con el que pasa el tiempo y trata de olvidarse de lo malo.