La infanta Cristina se metía en la cama con un reconocido político de España
Iñaki Urdangarin echó por tierra una relación que gustaba mucho a Juan Carlos I
La infanta Cristina siempre tuvo claro que Iñaki Urdangarin iba a ser el hombre de su vida, aunque eso significara enfrentarse a todos en Zarzuela, incluido su propio padre, Juan Carlos I, que nunca acabó de ver con buenos ojos al exdeportista. Pero Cristina, cuando se le metió en la cabeza que Urdangarin iba a ser su marido, no hubo quien la frenara. Lo dejó todo atrás. Y cuando decimos todo, también hablamos de corazones rotos que quedaron en el camino.
Porque, a diferencia de su hermana Elena, la infanta Cristina sí tuvo un pasado sentimental más movido. Le gustaban los deportistas, eso está claro, pero no solo se le conocen noviazgos con atletas como el propio Iñaki o Luis Rollán. Según ha desvelado Víctor Sandoval, Cristina también vivió una historia de amor con un nombre ilustre de la política española: Adolfo Suárez Illana.
El hijo del expresidente Adolfo Suárez y figura destacada del Partido Popular habría mantenido una relación con Cristina que, según cuentan, fue intensa y real. Suárez Illana estaba perdidamente enamorado de la infanta, y no pocos veían en esta relación una historia que podría haber tenido un final mucho más estable que el que terminó viviendo Cristina con Urdangarin. Pero todo saltó por los aires cuando apareció Iñaki en la vida de la infanta.
La infanta Cristina no se pudo resistir a los encantos de Iñaki Urdangarin
El flechazo con Urdangarin fue tal que Cristina decidió romper con todo y con todos. Ni el amor de Suárez Illana, ni la insistencia de su familia, ni el rechazo de Zarzuela consiguieron pararla. Ella quería a Iñaki, y lo iba a tener. Y así fue como, tras dejar atrás a un Adolfo Suárez Illana con el corazón roto, la infanta se entregó en cuerpo y alma a un matrimonio que, con los años, solo le ha traído disgustos, juicios, escándalos y un nombre manchado.
Pero Cristina lo apostó todo. Se casó en 1997 con Iñaki Urdangarin, desoyendo las advertencias de todos, porque en aquel momento, el amor por Iñaki valía más que todo lo demás. Aunque hoy, con perspectiva, muchos se sigan preguntando si no hubiera sido mejor quedarse con Adolfo.