La infanta Elena compartía amante con la infanta Cristina
Las dos hermanas estuvieron en la cama del mismo hombre
Las infantas Elena y Cristina nunca han sido demasiado afortunadas en el amor. Sus matrimonios, lejos de ser un cuento de hadas, terminaron en sonoros fracasos. Elena, con Jaime de Marichalar, y Cristina, con Iñaki Urdangarin, vieron cómo sus vidas sentimentales se hundían en medio de escándalos, infidelidades y desengaños que marcaron sus trayectorias personales y públicas.
La realidad es que, antes de esos matrimonios que acabarían por arrastrarlas a la tristeza, ya había episodios turbulentos que se mantenían en el más absoluto secreto. Porque la primogénita de los reyes eméritos siempre fue una mujer de carácter fuerte, exigente y, en ocasiones, soberbia. Una vida cargada de compromisos oficiales y responsabilidades de la Corona que hacía prácticamente imposible mantener una relación sentimental estable y “normal”. Y, sin embargo, lo intentó, aunque de formas que hoy resultan sorprendentes.

Mismo amante, diferente momento
Y es que, según ha revelado Javier Bleda, tanto Elena como Cristina habrían mantenido en distintos momentos un romance secreto con la misma persona: un escolta de Zarzuela. No fue algo compartido de manera simultánea, pero la coincidencia no deja de ser llamativa. Primero estuvo con una de ellas, más tarde con la otra. Algo que pone de relieve que, incluso bajo la estricta vigilancia que rodea a la familia real, hay secretos que consiguen escapar de las miradas y permanecer ocultos durante años.
De este modo, tras los protocolos, los actos oficiales y la rigidez de la institución, se escondía una vida privada mucho más intensa de lo que cualquiera podía imaginar. Un romance prohibido, discreto, que se desarrollaba lejos de la opinión pública y que, con el paso del tiempo, ha terminado saliendo a la luz como una anécdota que sacude la imagen de las hermanas.
Así pues, tanto Elena como Cristina compartieron mucho más que la desgracia de un matrimonio roto. En su intimidad también se cruzaron en el mismo camino sentimental, el de un hombre que conoció como pocos los pasillos de Zarzuela y los secretos de quienes lo habitaban. Una historia sorprendente que revela, una vez más, que la realeza esconde episodios que jamás hubiéramos imaginado.