Un fin de semana de Abril, Juan Carlos I volvió a disfrutar de su gran pasión, la vela, en Sanxenxo, donde se celebró la segunda regata de la clase 6 metros. Durante su visita al Real Club Náutico, no pasó desapercibido un detalle que resaltó entre los medios presentes: el emérito llevaba puesto un Oura Ring, un anillo tecnológico que ha ganado popularidad entre diversas personalidades por sus capacidades para monitorear la salud. Mientras Juan Carlos I saludaba a la prensa con la mano, su dedo adornado con este dispositivo llamó la atención, ya que el Oura Ring recopila información sobre su bienestar de manera constante.
Este anillo, fabricado en Finlandia, tiene la capacidad de medir parámetros como la temperatura corporal, el ritmo cardíaco, la calidad del sueño, las calorías quemadas y la actividad diaria. A sus 87 años, y tras varios episodios de salud delicada, el uso de esta herramienta refleja el interés del emérito por mantenerse activo y saludable. Además, su hija, la infanta Elena, se asegura de controlar los datos que el dispositivo recopila, garantizando que su padre esté en óptimas condiciones durante sus actividades, como en las regatas.

Un compromiso con el bienestar a pesar de la edad
El Oura Ring no es solo un accesorio de moda, sino un dispositivo que se ha convertido en un verdadero aliado para aquellos que desean tener un control completo sobre su estado de salud. Este anillo sincroniza todos los datos a través de una aplicación móvil, lo que permite a la infanta Elena tener acceso en tiempo real a los parámetros vitales de su padre, como el ritmo cardíaco y los niveles de actividad. Además de medir la temperatura corporal y la calidad del sueño, el dispositivo también detecta cualquier anomalía que podría requerir atención médica.
El precio de este dispositivo varía entre 300 y 900 euros, dependiendo del modelo, lo que lo convierte en una inversión considerable para quienes buscan una herramienta avanzada para el monitoreo de su salud. Para Juan Carlos I, el uso de este anillo refuerza su imagen como una persona que sigue preocupándose por su bienestar, a pesar de su retiro de la vida pública. Con este dispositivo, el emérito parece estar demostrando que, incluso a su edad, sigue manteniendo un estilo de vida activo y pendiente de su salud, bajo la atenta supervisión de su hija.