La infanta Elena está visitando fincas de varios millones fuera de Madrid

Elena busca realizar su sueño rural mientras Cristina encuentra estabilidad en Barcelona.

La infanta Elena está visitando fincas de varios millones fuera de Madrid

La infanta Elena, famosa por su amor por la naturaleza y los caballos, ha iniciado la búsqueda de alternativas para instalarse en una finca que satisfaga sus aspiraciones. Desde hace semanas, se ha enfocado en visitar inmuebles de elevado valor económico, todos situados en zonas no muy distantes de Madrid. Este sueño individual manifiesta su anhelo de distanciarse del ruido urbano y gozar de un modo de vida más sereno y vinculado con la naturaleza.

Mientras Elena proyecta su porvenir en el campo, parece que su hermana Cristina ha decidido adoptar una perspectiva más urbana. De acuerdo con fuentes próximas a la familia, Juan Carlos I habría recientemente financiado la compra de varios apartamentos en Barcelona para Cristina. Estas propiedades no solo aseguran una base firme en España, sino que también simbolizan un respaldo del monarca en medio de los retos a los que se enfrenta Cristina después de su divorcio con Iñaki Urdangarin.

Una finca rodeada de caballos: el sueño de Elena

El deseo de Elena de obtener una propiedad no es algo inédito. Su pasión por los caballos y su predilección por la vida en el campo han quedado patentes con el paso del tiempo. En la actualidad, la infanta está evaluando inmuebles que fusionen extensas áreas de terreno, instalaciones ecuestres de alta calidad y un entorno privado.

Elena de Borbón

A pesar de que reside en Madrid, Elena busca una finca en las periferias de la ciudad, lo suficientemente próxima para mantener la proximidad con su ambiente familiar, pero lo suficientemente distante para apreciar la tranquilidad y el aislamiento que brinda el campo. Estas propiedades, estimadas en varios millones de euros, generalmente cuentan con establos, zonas de entrenamiento y una arquitectura que fusiona el lujo con la funcionalidad.

Además de los caballos, Elena piensa en emplear la finca para coordinar eventos de equitación y promover actividades vinculadas a la naturaleza. Este proyecto no solo simboliza una jubilación personal, sino también una forma de rendir tributo a las costumbres familiares y su relación con los animales.

Una familia con prioridades diferentes

A medida que Elena busca propiedades rurales, su hermana Cristina ha hallado en Barcelona un sitio para iniciar una nueva fase. La compra de los pisos realizada por Juan Carlos I evidencia que, pese a su ancianidad y problemas de salud, el monarca aún muestra interés por el bienestar de sus hijas.

Infanta Elena

Este contraste en las iniciativas de las dos hermanas resalta las discrepancias en sus prioridades y modos de vida. Cristina, que prioriza una vida en la ciudad y con familia, ha elegido un ambiente donde pueda mantener a sus hijos en contacto y en un entorno cosmopolita. Por otro lado, Elena intenta huir del estrés urbano y dedicarse completamente a sus pasiones.

Sin embargo, ambas decisiones tienen un factor común: el apoyo de un padre que, a pesar de los conflictos y obstáculos, sigue desempeñando un rol esencial en la vida de sus hijas. Para Elena, hallar la finca ideal será un avance crucial para cumplir con su anhelo de vivir en el campo.