La infanta Elena fue incapacitada después de un examen médico confirmó la sospecha

Un diagnóstico que cambió su destino dentro de la monarquía española

La infanta Elena fue incapacitada después de un examen médico confirmó la sospecha

La infanta Elena, primogénita de Juan Carlos I y Sofía de Grecia, pudo haber sido reina de España si la ley sálica no la hubiera apartado del trono. Sin embargo, más allá de cuestiones legales, la decisión de su propio padre fue determinante. Según diversos testimonios, entre ellos los recogidos por la periodista Pilar Eyre, un examen psicológico en su juventud concluyó que no tenía las capacidades necesarias para ejercer como jefa de Estado.

Este diagnóstico sirvió como argumento para que Juan Carlos I descartara la posibilidad de que su hija mayor llegara al trono. Se habla de una evaluación psicológica que determinó que la infanta no poseía las aptitudes necesarias para asumir el liderazgo de la monarquía. En otras palabras, el informe médico confirmó que su desarrollo intelectual no era adecuado para un rol de semejante responsabilidad.

El monarca, que siempre mostró un sentido pragmático de la Corona, no dudó en cerrar cualquier debate: su heredero sería Felipe VI. Y así fue. Desde su infancia, Felipe fue preparado para el cargo, mientras que Elena quedó en un segundo plano, lejos de cualquier protagonismo en la línea sucesoria.

Infanta Elena

Una vida entre la discreción y la polémica

A pesar de haber quedado fuera del juego político y monárquico, la infanta Elena ha sido siempre una figura interesante. Su carácter extrovertido, su estilo de vida y sus amistades la han convertido en una persona difícil de encasillar. Desde humoristas hasta aristócratas, su círculo social ha sido siempre diverso, y su forma de ser ha recordado mucho a la de su padre.

Su papel dentro de la familia real ha sido discreto, aunque no exento de controversia. Su matrimonio con Jaime de Marichalar, su posterior divorcio y el carácter mediático de sus hijos, Victoria Federica y Froilán, han mantenido su nombre en la actualidad. Sin embargo, en el ámbito institucional, su presencia es mínima.

Las razones detrás de su exclusión definitiva del trono siguen siendo un tema de debate. Si bien la tradición y la ley favorecieron a su hermano, el diagnóstico psicológico que recibió en su juventud parece haber sido el factor determinante. Una decisión que, con el tiempo, ha terminado por definir su vida y su papel dentro de la familia real española.