La infanta Elena ha estado ocultando informes médicos a su hermano

Juan Carlos I no quiere que su hijo sepa nada

La infanta Elena ha estado ocultando informes médicos a su hermano

La infanta Elena se ha convertido en la sombra más fiel de Juan Carlos I en los últimos años. Cuando era niña, el emérito no depositó en ella la confianza para ser heredera; su empeño siempre estuvo en encontrar un varón para la corona. Pero los tiempos cambian, y ahora parece que su confianza hacia ella es mucho mayor. Así pues, se dice que fue gracias a la insistencia de Elena que Juan Carlos I decidió demandar a Miguel Ángel Revilla por dañar su honor y proteger su imagen.

Y es que, desde que Felipe VI decidió exiliar a su padre a los Emiratos Árabes, la infanta no se ha separado de él ni un instante. Ha viajado a Abu Dabi más de 60 veces en estos cinco años, sin contar las visitas frecuentes a Galicia. De este modo, la semana pasada volvieron a verse juntos y recorrieron varias mansiones en Portugal, donde se cree que el exmonarca podría establecerse próximamente por su avanzada edad y sus delicados problemas de salud. La realidad es que Elena conoce bien el estado real de salud de su padre, algo que él no quiere que se filtre. Está muy enfadado porque ya corren rumores que ponen en duda su capacidad física y mental.

JC

Juan Carlos I siente que se está yendo

Así pues, el entorno de Juan Carlos I está muy preocupado. La artrosis que sufre ha progresado de manera alarmante, dejando prácticamente inmóvil su pierna izquierda. Aunque debería usar silla de ruedas, se niega rotundamente y solo se apoya en un bastón y en su personal de seguridad. Ha pasado por más de una decena de operaciones en rodillas y cadera sin resultados positivos, y tampoco los tratamientos con células madre han logrado frenar su deterioro.

Y es que, según los últimos informes médicos, además de sus problemas de movilidad y cardíacos, Juan Carlos I podría estar desarrollando una demencia senil, una realidad que inquieta a sus hijos, recordando el caso de la infanta Irene de Grecia. El periodista Zarzalejos señala que ha sufrido pérdidas de memoria importantes.

De este modo, Juan Carlos I ha pedido a su hija que no informe a Felipe VI. No quiere que el rey sepa nada, porque teme que su regreso a España sea más por pena que por dignidad.