La infanta Elena liquida más de 40 pisos y casas entre Barcelona y Madrid
Los movimientos habrían sido para facilitar la herencia de Juan Carlos I

El patrimonio que Juan Carlos I ha acumulado a lo largo de su vida siempre ha sido un gran tema de conversación. En España siempre se ha dudado mucho sobre el origen de una fortuna que podría llegar a ascender hasta los 1.800 millones de euros. Una cifra que, de ninguna manera, se puede haber conseguido de forma lícita. De hecho, hay quien dice que el dinero que tiene el emérito viene, en su gran mayoría, de un origen fraudulento y sin haber pasado por ningún tipo de imposición fiscal, lo que convertiría a Don Juan Carlos en el mayor defraudador de la historia de nuestro país.
Ante esta situación y consciente de que, si Juan Carlos I muere, todo eso podría ser intervenido, la infanta Elena ha comenzado a realizar una serie de movimientos patrimoniales de gran calado en la fortuna de su padre. De acuerdo con la información de Vozpópuli, Elena ha contado con la ayuda de un viejo coronel del ejército para gestionar y vender hasta 40 propiedades en Barcelona y Madrid. Todo para dejar el terreno lo mejor preparado posible para cuando muera Juan Carlos I.
El emérito tiene un plan para no dejar ni un euro en España
La realidad es que Juan Carlos I no quiere que el Estado toque ni un solo euro de su patrimonio. Es por este motivo que ha pedido a su hija mayor que comience a liquidar todas sus propiedades y que, posteriormente, ingrese todo ese dinero en las cuentas de su fundación en Abu Dabi. Una fundación que acabará pasando a manos de la infanta Elena y de la infanta Cristina, que, de forma automática y sin intervención del fisco español, van a disfrutar de la fortuna que hereden de su padre.
De este modo, el plan de Juan Carlos I es claro: su hombre de confianza, el coronel Murga, se encarga de llevar las ventas con total discreción para que, después, el dinero se ingrese en la fundación sin que nadie sepa nada.
Así pues, no están siendo pocos los movimientos de la infanta Elena a la hora de librarse del pago de cualquier tipo de tasa a la hora de heredar el patrimonio de su padre.