La infanta Elena paga todos los meses la misma factura a Zarzuela

El capricho de Elena le ha costado millones de euros

La infanta Elena paga todos los meses la misma factura a Zarzuela

Si un experto en finanzas se pusiera a analizar los números de las cuentas que manejan en Zarzuela, lo más normal es que volviera loco. De toda la fortuna que Juan Carlos I formó, la gran mayoría tiene un origen tan opaco que parece imposible entender el lugar del que podría haber llegado todo eso. En este sentido, gracias a esta fortuna opaca que debería rondar los 1.800 millones de euros, ha sido que Don Juan Carlos ha sido capaz de dar a sus hijos y a sus nietos todo lo que han necesitado a lo largo de su vida.

Esto acabó haciendo que la infanta Elena se convirtiera en una niña malcriada a la que había que darle todo lo que pedía. En este sentido, siendo la hípica su gran pasión, Juan Carlos I no dudó en poner a disposición de su hija todo lo que necesitara para poder disfrutar de un deporte que si por algo nunca se ha caracterizado ha sido por ser accesible.

Juan CArlos

Elena todavía asume los gastos de su capricho

para evitar tener que mezclarse con otras personas ajenas a la Casa Real, Juan Carlos I consideró que lo mejor era construir un establo propio para que la infanta Elena criara y tuviera ahí a sus caballos.Los cuales acabaron pasando de la Casa de Campo, a residir en el establo que se construyó en Zarzuela. Lo que ha acabado suponiendo unos gastos muy grandes para la infanta Elena, que se ha acabado haciendo cargo de sus queridos caballos. Los cuales hacen que cada mes lleguen facturas llenas de ceros a Zarzuela.

Sin embargo, lejos de permitir que lo paguen su padre o Felipe VI, la infanta Elena paga religiosamente todos los gastos derivados del mantenimiento de sus caballos. A los que tiene muy bien cuidados en los establos propiedad de la familia Borbón.

Así pues, por culpa del capricho de la infanta Elena de llegar, algún día, a participar en competiciones de hípica en los Juegos Olímpicos, fue que Juan Carlos I no dudó y mandó a construir un complejo especialmente lujoso para que su hija mayor pudiera tener todos los caballos que ella quisiera.