La infanta Sofia celebró su 18 cumpleaños con una fiesta en la habitación

Una celebración íntima marca el paso a la adultez de la infanta Sofía en un entorno muy especial

La infanta Sofia celebró su 18 cumpleaños con una fiesta en la habitación

Sofía ya es mayor de edad. Sin embargo, su cumpleaños número 18 no fue en Zarzuela, ni en un gran salón rodeada de familia. Fue en su dormitorio del UWC Atlantic College, en Gales, y, según cuenta una compañera suya, fue una celebración íntima, pero muy especial.

A las doce en punto, sus compañeros entraron en su habitación cantando el "cumpleaños feliz". Golpes en la puerta, risas, energía juvenil. Después, en el comedor del colegio, los estudiantes hicieron sonar platos y cubiertos, una especie de estruendo alegre. El momento fue emocionante, cálido, humano. Sofía no estuvo sola. Estuvo lejos de su familia, pero rodeada de gente que la quiere. Sus amigos la acompañaron. Y en esa pequeña fiesta, entre ruido y cariño, la infanta empezó una nueva etapa: la adultez, pero a su manera.

Una familia descompensada

Mientras tanto, en España, los Reyes centraban su atención en la hija mayor: Leonor. Una vez más. Letizia viajó a Gales días antes, pero no para ver a Sofía. Eligió visitar a su hija favorita. La princesa. La heredera. Fotos, abrazos, complicidad. Todo de cara a la prensa.

Infanta Sofía

Y Sofía, una vez más, en segundo plano. Ni una visita, ni una foto con su madre. Solo rumores. Pero también señales claras de independencia. A diferencia de su hermana, Sofía parece haber encontrado en la distancia un espacio para ser ella misma. Ya no es “la pequeña”. Ya no es la que espera instrucciones. Es una joven de 18 años que celebra su vida con quien quiere y como quiere.

Lejos de los estrictos protocolos, Sofía empieza a vivir una etapa sin tantas reglas. Puede salir, decidir, beber una cerveza si le apetece o enamorarse sin que nadie lo convierta en escándalo. En junio volverá a España, diferente, más libre. No será la Sofía discreta y callada de siempre. Será una joven con ideas, con experiencias propias y con su perro Jan esperándola.

Quizás, mientras Letizia y Felipe siguen volcados en proteger a Leonor, Sofía ha comenzado a escribir su propia historia. Sin focos, sin aplausos forzados. Solo con la verdad de quien crece lejos del ruido, pero rodeada de quienes la miran de verdad.