La infanta Sofía, un peligro al volante: “Tuvo un accidente el segundo día”

El carné de conducir no le saldrá barato a Sofía

La infanta Sofía, un peligro al volante: “Tuvo un accidente el segundo día”

La infanta Sofía ha llegado a la mayoría de edad y ha comenzado a vivir como la joven que es y una parte muy importante cuando una llega a los 18 años es que ya puede comenzar a asumir responsabilidades importantes como lo es la de sacarse el permiso de circulación. Algo que, aprovechando las vacaciones de verano, la hija menor de los Reyes de España ha comenzado a hacer. Sin embargo, ya con el teórico aprobado a la primera, el tema de las prácticas ya se le está dando bastante peor. Y es que es ahí donde parece que la infanta no lo tendrá nada fácil. De hecho, más de uno tiene miedo de verla al volante.

Según han revelado fuentes cercanas a la autoescuela a la que está acudiendo, la infanta Sofía es todo un peligro. Apenas es capaz de controlar el coche y no lo domina para nada. Incluso, han llegado a afirmar que “en el segundo día de prácticas ya tuvo un accidente”. Y es que, al no ser capaz de coordinarse bien, al aparcar acabó dando un toque al coche con una pared. No fue nada grave, pero el susto y la demostración de que no es una superdotada para conducir está ahí.

Sofi

A la infanta le quedan muchas horas de práctica

En este sentido, mientras que hay personas que son capaces de aprender a conducir con apenas 15 o 20 prácticas, también las hay que ni con 50 son capaces de sentirse seguras y capacitadas para conducir. Y todo apunta a que la infanta Sofía forma parte de ese grupo para nada afortunado. Le cuesta coordinar bien los movimientos para ir con seguridad por la carretera y pone en peligro la integridad de los demás.

De este modo, hasta el profesor que la acompaña tiene miedo a lo que le pueda pasar durante las horas en las que Sofía está al volante. Él tiene los pedales, pero también debe estar muy pendiente del volante, que a veces gira sin ton ni son.

Así pues, a pesar de que no fue grave, en su segundo día, la infanta Sofía descubrió lo que se siente al dar un golpe a su coche. Demostrando así que no ha nacido para conducir.