La reina Sofía, en manos de los médicos de Zarzuela: “El diagnóstico es de máxima gravedad”

Momentos difíciles para la reina Sofía en el Palacio de Zarzuela

La reina Sofía, en manos de los médicos de Zarzuela: “El diagnóstico es de máxima gravedad”

La reina Sofía atraviesa uno de los momentos más duros de su vida. Desde hace meses, su salud emocional se ha visto seriamente afectada. Quienes la conocen aseguran que está “rota por dentro”. El motivo no es otro que el delicado estado de su hermana, Irene de Grecia, conocida cariñosamente como la “tía Pecu”. La enfermedad avanza sin freno, y los médicos del palacio de la Zarzuela han tenido que intervenir para acompañar a la emérita, que no logra asumir lo inevitable.

El diagnóstico médico de Irene ha sido devastador: Alzheimer en una fase muy avanzada. Según varias fuentes, los profesionales habrían confirmado que la evolución es irreversible y que, tristemente, el tiempo empieza a jugar en contra. El diagnóstico es de máxima gravedad. La reina Sofía, que siempre ha sido un pilar de serenidad y fortaleza, se encuentra profundamente afectada y bajo supervisión médica. Su familia, consciente del desgaste emocional que atraviesa, ha pedido que descanse y se cuide, aunque ella se niega a alejarse de su hermana.

Tía Pecu

Irene de Grecia, su mayor dolor

La unión entre Sofía e Irene ha sido inquebrantable desde la infancia. Juntas compartieron alegrías, viajes, confidencias y años de complicidad. Hoy, esa relación se ha convertido en un vínculo de amor y despedida. Irene apenas reconoce a las personas de su entorno. Sus recuerdos se desvanecen poco a poco, y la reina Sofía presencia cada día cómo la enfermedad borra la esencia de quien fue su gran compañera de vida.

El panorama es desolador. Los médicos han advertido que la calidad de vida de Irene se deteriorará de manera progresiva y que los próximos meses serán especialmente duros. Sofía, fiel a su carácter discreto y entregado, pasa la mayor parte de su tiempo junto a su hermana, acompañándola en silencio.

En Zarzuela, la preocupación es evidente. La reina emérita está en manos de los médicos, no solo por su salud física, sino por la profunda tristeza que la consume. Quienes la ven de cerca aseguran que nunca la habían visto tan afectada. Y aunque intenta mantener la calma, todos saben que la pérdida de Irene será un golpe del que le costará recuperarse.