La reina Sofía llora muchísimo por el último desdén de Letizia
Los nietos, como siempre, van a estar separados todo el verano
Letizia lleva toda la vida obsesionada con intentar evitar que sus hijas, Leonor y Sofía, tengan ningún tipo de relación con nadie de la familia Borbón. Al principio, ese distanciamiento forzado por parte de la consorte era solamente con Juan Carlos I, luego también incluyó a la reina Sofía y ahora ha acabado haciendo que Leonor y la infanta Sofía tampoco puedan compartir ni un momento de sus vacaciones de verano con sus primos. Y es que Letizia se niega a permitir que sus hijas se mezclen con los hijos de la infanta Cristina y la infanta Elena, ya que cree que no van a ser una buena influencia para Leonor y la infanta Sofía.
Esta nueva decisión por parte de Letizia de prohibir que sus dos hijas pasen el verano con los Urdangarin y los Marichalar incluye los viajes familiares a Marivent. Como ya es algo habitual en la Casa Real, la reina Sofía, sus hijos y sus nietos suelen viajar hasta Marivent para pasar unos días de tranquilidad bajo el sol de las Islas Baleares. Algo que no ha gustado nada a la reina Sofía.

La emérita solamente quería disfrutar de todos sus nietos
A pesar de todos los defectos que se le puedan atribuir, si hay algo que siempre ha acompañado a Doña Sofía, ha sido su devoción por sus nietos. A la madre de Felipe VI siempre le ha gustado compartir tiempo con los Urdangarin, los Marichalar y también Leonor y la infanta Sofía. Sin embargo, las hijas de Letizia siempre se encuentran con la prohibición por parte de su madre, que se niega a permitir que compartan tiempo con sus primos y con su abuela.
Este verano, con todos en Zarzuela, la reina Sofía esperaba que todos sus nietos la acompañaran a Marivent. Sin embargo, hay dos bajas seguras. Y es que ni Leonor ni Sofía tienen el permiso de su madre, que se niega a aceptar que sus hijas pasen tiempo con la familia Borbón. Los detesta y no le importa que esta decisión haya dejado muy dolida a la reina Sofía.
Así pues, la reina Sofía ha quedado absolutamente devastada y desconsolada por la última decisión de Letizia, a la que parece que le gusta hacer daño emocional a su suegra.