Las memorias de Juan Carlos I tienen un capítulo que Felipe VI y Letizia están intentando eliminar

Un libro del rey emérito amenaza con reabrir viejas heridas en la Casa Real

Las memorias de Juan Carlos I tienen un capítulo que Felipe VI y Letizia están intentando eliminar

En agosto de 2020 se cumplieron cinco años de la marcha de Juan Carlos I al extranjero. No fue un viaje voluntario. Fue un exilio impuesto por su hijo, Felipe VI, después de que saliera a la luz el patrimonio oculto del emérito en paraísos fiscales. La noticia de que Felipe aparecía como beneficiario de parte de esa herencia multimillonaria hizo saltar todas las alarmas. El rey actual renunció públicamente a esos fondos, pero el daño ya estaba hecho.

El acuerdo entre padre e hijo fue simple: Juan Carlos aceptaba irse, pero ponía dos condiciones. La primera, elegir él mismo el destino. Finalmente se instaló en Abu Dabi. La segunda, decidir cuándo y cómo anunciar su salida. Lo hizo semanas después con un breve comunicado de la Casa Real. A cambio, prometió no residir nunca más en palacios ni edificios oficiales y mantener un perfil discreto. Cinco años después, ese pacto está roto.

El emérito, que en noviembre cumplirá 88 años, ha decidido publicar sus memorias bajo el título Reconciliación. Y lo hace en un momento cargado de simbolismo: el 12 de noviembre, a pocos días de cumplirse el cincuentenario de la muerte de Franco y de la proclamación de Felipe VI como rey. En Zarzuela consideran la fecha un desafío calculado y una provocación directa.

Letizia y Felipe VI

Un libro peligroso para la Corona

Lo que preocupa de verdad a la Casa Real no es la fecha, sino el contenido. En uno de los capítulos, Juan Carlos lanza dardos directos contra Felipe VI y contra la reina Letizia. Según fuentes cercanas, esas páginas son demoledoras y han provocado que la institución intente retrasar o incluso frenar la publicación. De momento, no lo ha conseguido.

El emérito aparece cada vez más imprevisible. En su entorno, en Abu Dabi, se le describe como senil y mal aconsejado por amistades poco recomendables. Esa mezcla de desconfianza, rencor y deseo de protagonismo convierte sus decisiones en un riesgo para la monarquía. En Zarzuela se da por hecho que el libro dañará la imagen de la Corona, justo cuando Felipe VI intenta consolidar su reinado con gestos de transparencia y modernidad.

Para el actual monarca y para Letizia, estas memorias no son solo un capítulo incómodo. Son una amenaza directa. La reconciliación entre padre e hijo parece imposible. Y lo que debía ser un cierre silencioso de etapa se ha transformado en un problema que vuelve a colocar a la institución en el ojo del huracán.