Leonor deja el ligue de Elcano, está saliendo con un treintañero de familia de buena familia
La Princesa prefiere relaciones más adultas y serias
La vida sentimental de la princesa Leonor ha dado un giro silencioso pero firme. Los rumores que en su día la vinculaban con aquel cadete del buque escuela Elcano ya forman parte del pasado. En el entorno de Zarzuela se comenta que la heredera al trono ha decidido dar carpetazo a esa historia veraniega y centrar su atención en alguien muy diferente: un hombre que roza la treintena, con estudios sólidos y raíces en una familia bien posicionada.
Lejos del bullicio de las redes y de los focos, este nuevo acompañante ha sabido ganarse la confianza de quienes rodean a Leonor. Se le describe como prudente, educado y con una discreción que en la Casa Real valoran casi tanto como la lealtad. Nada de publicaciones comprometedoras ni de escapadas aireadas en público: su vida transcurre sin estridencias, lo que le ha permitido entrar en el círculo privado de la princesa sin levantar sospechas.

Leonor mantendrá en secreto su nueva relación
Y es que la futura reina ha aprendido a moverse con cautela en su vida personal. Tras un curso intenso en la Academia Militar de Zaragoza y los compromisos oficiales que la han llevado por media España, Leonor parece decidida a mantener un espacio íntimo al margen de su creciente protagonismo institucional. Quienes han coincidido con ella este verano aseguran que luce más serena, con una seguridad poco habitual en alguien de su edad, fruto quizá de ese nuevo apoyo que encuentra lejos del ruido mediático.
Mientras tanto, el “amigo del Elcano” ha desaparecido por completo del paisaje. No hubo reencuentro en Mallorca ni mensajes cruzados en público. Todo indica que aquel capítulo quedó bien cerrado. El presente, en cambio, apunta a una relación más madura, donde la diferencia de edad no resulta un obstáculo, sino un elemento que aporta calma y estabilidad a la primogénita de Felipe VI y Letizia.
Así pues, Leonor escribe una nueva página en su vida privada con la misma determinación que muestra en su formación como heredera. Nadie en Zarzuela parece preocupado por este paso; al contrario, celebran que la princesa haya encontrado a alguien capaz de acompañarla desde la discreción, sin interferir en el futuro que la espera como reina de España.