Leonor preocupa a los altos mandos del ejército
Si no fuera Princesa de Asturias ya habría sido expulsada

Leonor ya comienza a ver la luz al final del túnel. Después de tres años va a poner fin a su trayectoria formativa en las fuerzas armadas. Tras un año en el ejército de tierra, uno en la marina y ahora con el de aire por delante, a la hija de Felipe VI ya le van a dar todos los méritos para poder ser una digna sucesora del Rey de España. Eso sí, los que están dentro del ejército, saben más que bien que Leonor está a años luz de estar preparada de verdad. Estos años de formación están siendo un mero paripé para justificar el ascenso de la Princesa de Asturias, la cual no rinde ni a un cuarto del nivel al que lo hacen sus compañeros de las fuerzas armadas.
En este sentido, mientras que en los apartados teóricos, Leonor está al nivel de sus compañeros e incluso algo por delante, es en las pruebas de campo donde nunca ha dado la talla. Y todo es por culpa de una incapacidad física que siempre la ha acompañado. Leonor nunca ha sido un prodigio en lo que respecta a la fuerza, agilidad y todo lo relacionado con el uso del cuerpo. Es muy inteligente, pero no es buena en las tareas físicas. Especialmente porque no se cuida y tampoco entrena.
Los altos mandos, obligados a hacer la vista gorda
La realidad es que no hay nadie que conciba que una persona del nivel de Leonor se pudiera graduar jamás en el ejército. Lo hace todo mal, no es capaz de mostrar un buen nivel en ninguna prueba física y lo tienen más que claro. Si no fuera la Princesa de España, haría años que la hubieran mandado a su casa. Y es que no sirve para mantener la disciplina y estar al nivel de los demás. Debería haber sido expulsada.
Sin embargo, en septiembre va a viajar para formarse en el ejército del aire. Va a tomar unas cuantas casas y como siempre, haga lo que haga, la van a aprobar y le darán el visto bueno para evitar problemas y así facilitar que este año terrible con Leonor entre las filas pase lo más rápido posible.
Así pues, la realidad deja claro que si Leonor no fuera la hija de Felipe VI, haría mucho tiempo que la hubieran echado del ejército por su pésimo rendimiento en todas las pruebas físicas que hace.