Leonor, protagonista para mal en la visita de los reyes a las zonas afectadas por los incendios forestales
La visita de los Reyes ha tenido una sonada ausencia
Los Reyes de España han tomado la sabia decisión de poner final anticipado a sus vacaciones para comenzar una ronda de visitas a las poblaciones que se han visto más afectadas por los efectos de los incendios que han llegado a quemar más de 380.000 hectáreas en toda España y que han provocado que el Gobierno central haya tomado la decisión de catalogar como zona catastrófica hasta 16 comunidades autónomas en un ejercicio histórico de reconstrucción forestal y de elaboración de planes de contingencia para evitar una nueva oleada de este nivel, que ha hecho que miles de personas se hayan quedado sin hogar por los fuegos.
Sin embargo, mientras que Letizia y Felipe VI sí que han tomado la decisión de acortar sus vacaciones, Leonor ha dado la campanada y se ha ausentado en unas visitas en las que se esperaba que la Princesa de Asturias también diera la cara y mostrara, al menos, su apoyo a las personas que han visto cómo parte de su vida quedaba arrasada por las llamas de los incendios. Un hecho que pocos han pasado por alto.

Leonor todavía no asume sus responsabilidades
La realidad es que el cargo de Leonor es de lo más privilegiado. Lo tiene todo a su disposición y puede hacer y deshacer a su gusto. Sin embargo, también conlleva una gran responsabilidad y debe ser capaz de dar la cara y estar presente en los peores momentos de nuestro país. Da igual si es una DANA o unos incendios, ahí es donde hay que estar. Sin importar si se está de vacaciones o no, el país es lo primero. Esto Leonor no lo entiende del todo.
Esta situación ha hecho que, al final, sea Leonor la que haya protagonizado, para mal, estas jornadas de visita de los pueblos de Zamora, Ourense y León que han visitado Felipe VI y Letizia. Y es que, como es normal, todo el mundo esperaba que Leonor acompañara a sus padres en esta visita. Algo que no ha sucedido.
Así pues, Leonor se ha pegado un tiro en el pie y ha perdido mucha popularidad por culpa de una mala decisión que era especialmente sencilla de tomar, dado que es evidente que debía estar con los Reyes de España.