Leonor se estrella en su segundo tratamiento médico

La adicción de Leonor preocupa a sus padres

Leonor se estrella en su segundo tratamiento médico

La vuelta de Leonor a España no está siendo el regreso triunfal que en Zarzuela soñaban. Tras meses de formación militar y apariciones cuidadas al milímetro, la princesa enfrenta ahora una realidad mucho más incómoda: su salud vuelve a estar en el punto de mira. Y es que, pese a los intentos de Letizia por imponer disciplina, la heredera no consigue dejar atrás un hábito que ya ha encendido todas las alarmas en palacio.

La realidad es que Leonor no ha superado su adicción al vapeo. El primer intento médico fracasó y el segundo, que se lleva a cabo desde principios de verano, tampoco está dando resultados. Nutricionistas, entrenadores y especialistas en deshabituación han trabajado de manera constante con ella, pero la presión y la ansiedad la empujan una y otra vez a recaer. Según fuentes cercanas, incluso en escapadas con amigos sigue buscando el momento para fumar a escondidas, desobedeciendo las normas impuestas por sus padres.

Leo

Letizia no soporta que Leonor fume

De este modo, lo que debería ser una etapa de crecimiento personal se ha convertido en una batalla silenciosa dentro de Zarzuela. Felipe VI se muestra más paciente, pero es Letizia quien no soporta ver cómo su hija repite errores que considera imperdonables. La reina ya sufrió en el pasado las mismas críticas por su afición al tabaco, y no está dispuesta a que ahora sea su primogénita quien cargue con ese estigma. El malestar es tal que los médicos han tenido que intervenir de nuevo, sometiendo a la princesa a un seguimiento constante.

El verano, lejos de ser un respiro, ha sido un periodo de controles, citas médicas y entrenamientos obligatorios. La princesa se siente vigilada en todo momento, incapaz de disfrutar de su juventud como el resto de sus compañeros. A ojos de su entorno, esta presión no está ayudando, sino todo lo contrario: aumenta su ansiedad y refuerza la necesidad de buscar en los vapeadores la única vía de escape que encuentra.

Así pues, a pocos meses de afrontar nuevos retos académicos y militares, Leonor llega a septiembre con más dudas que certezas. Su segundo tratamiento médico no ha dado los frutos esperados y en palacio crece la preocupación por una princesa que parece estrellarse una y otra vez contra las mismas piedras. La pregunta ahora es si conseguirá sobreponerse antes de que la imagen de la futura reina se vea definitivamente dañada.