Leonor termina muy perjudicada en la cena con vino del fin de semana en Elcano

La Princesa Leonor ha encontrado la felicidad en las noches a bordo de Elcano

Leonor termina muy perjudicada en la cena con vino del fin de semana en Elcano

La vida en alta mar no está siendo nada fácil para la Princesa Leonor. La hija mayor de Felipe VI y Letizia comenzó con muy mal pie su aventura por el Atlántico. Los vómitos, mareos y náuseas provocados por la cinetosis hicieron que las primeras semanas de la heredera al trono, fueran un completo infierno. Hecho que, sumado a las inclemencias del clima y la dificultad de la vida en alta mar, provocaron que, a través de llamadas con sus padres, Leonor pidiera desesperadamente que la sacaran de ahí. Sin embargo, con el paso del tiempo y con el apoyo de la tripulación, la vida de la Princesa ha ido mejorando.

En este sentido, a pesar de que el día a día sigue resultando especialmente duro para Leonor, que tiene que mantenerse medicada para evitar que los mareos le pasen excesiva factura, durante los fines de semana es cuando la Princesa de Asturias se libera de todos los males que la atormentan a bordo de Elcano y comienza a disfrutar de verdad la aventura, gracias a las cenas con vino que se realizan cada viernes y sábado, donde el ambiente pasa a ser muy festivo y alegre.

Leonor

Sin problemas de salud, Leonor ha cambiado la cara

A pesar de que todavía tiene que tomar tres pastillas al día, Leonor ha sido capaz de ir cambiando sus malas sensaciones a bordo del buque escuela Elcano. Pues, ha sido el vino el mejor aliado posible de la hija de los Reyes de España. Y es que, según revelaron miembros de la tripulación, este pasado fin de semana ha marcado un antes y un después en la vida de la Princesa Leonor. Pues, lejos de estar llorando y triste todo el día, la bebida y la diversión del pasado viernes y sábado ha hecho que ya no vea con tan malos ojos su aventura como marinera.

La noche del viernes al sábado Leonor habría acabado absolutamente desatada. Es una joven que siempre ha disfrutado de la fiesta y, como demostró en Zaragoza y en Pontevedra, el alcohol la acaba perdiendo. Hecho que se volvió a demostrar este fin de semana, donde los miembros de Elcano, vieron, por primera vez, la verdadera cara de Leonor, que acabó la noche, absolutamente desatada.

Así pues, lejos de estar afectada y rota por los problemas que tuvo en los primeros compases de aventura por el Atlántico, la fiesta y el vino de este pasado fin de semana han hecho que la Princesa Leonor comience a disfrutar de su vida en alta mar.