Letizia ha amenazado con sacar a Leonor de Elcano si no mejora
La adaptación de la princesa Leonor al mar se convierte en un reto durante su formación naval
La princesa Leonor sigue su formación en el Juan Sebastián Elcano, el emblemático buque escuela de la Armada Española, pero su adaptación al mar está siendo más difícil de lo esperado. Después de semanas en alta mar, los mareos y otros problemas físicos continúan siendo una barrera para ella, lo que ha preocupado a la reina Letizia, quien no descarta retirar a su hija del viaje si su estado no mejora pronto.
El malestar de la princesa Leonor
Desde el comienzo de la travesía en enero, la princesa ha experimentado intensos mareos y náuseas, síntomas comunes en quienes no están acostumbrados al movimiento del barco. En varias ocasiones, incluso se ha informado que Leonor sufrió moratones en los brazos debido a los mareos, lo que ha generado preocupación entre los miembros de la Casa Real. A pesar de que los mareos suelen disminuir con el tiempo, la falta de experiencia de la princesa en largas travesías está dificultando su adaptación al entorno marítimo.
Según diversas fuentes a la familia real, la reina Letizia ha estado muy atenta a la situación de su hija. Aunque la Casa Real no ha emitido un comunicado oficial, se ha filtrado que Letizia está dispuesta a tomar decisiones drásticas si el malestar de Leonor persiste. En este sentido, no se descarta que la princesa sea retirada de la travesía para evitar que su salud se vea comprometida.
Una experiencia formativa en la familia real
A pesar de los problemas que está enfrentando, la travesía del Juan Sebastián Elcano es una parte esencial de la formación de la princesa Leonor, al igual que lo fue para su padre, Felipe VI, y su abuelo, Juan Carlos I, en su juventud. Ambos monarcas pasaron por esta experiencia, superando las dificultades propias de la vida en alta mar y desarrollando habilidades de liderazgo y resiliencia. Para Leonor, esta es su primera experiencia prolongada en el mar, lo que hace que el proceso de adaptación sea más desafiante.
El viaje es una tradición en la familia real española, y aunque las dificultades actuales son una prueba para la princesa, es probable que esta experiencia la fortalezca en su camino hacia la preparación para el trono.