Letizia ha realizado test de drogas a Leonor y a la infanta Sofía

Letizia impone un control absoluto sobre la vida de sus hijas para proteger la imagen de la Corona

Letizia ha realizado test de drogas a Leonor y a la infanta Sofía

La reina Letizia siempre ha sido una mujer meticulosa y con un férreo control sobre su entorno. Desde que se convirtió en reina consorte, ha manejado cada aspecto de la vida en Zarzuela con precisión, y con sus hijas no ha sido diferente. Desde pequeñas, Leonor y Sofía han crecido bajo unas estrictas normas impuestas por su madre: alimentación saludable sin ultraprocesados, control absoluto de sus estudios y vigilancia sobre sus amistades.

Letizia incluso solicitaba informes al CNI sobre las familias de los compañeros de sus hijas, asegurándose de que no estuvieran en contacto con personas que pudieran ser una "mala influencia". Con la mayoría de edad de Leonor, el control no ha disminuido, sino que ha tomado nuevas formas, especialmente ahora que la princesa comienza a salir más con sus amigos.

Leonor y Sofía

Test de drogas para evitar escándalos

La preocupación de Letizia ha aumentado en los últimos meses, ya que Leonor ha sido vista en varias discotecas tanto en Zaragoza como en Marín. Testigos afirman que la princesa ha fumado cigarrillos electrónicos en la puerta de algunos locales, aunque no hay pruebas fotográficas debido al férreo control mediático de la Casa Real.

Para evitar cualquier tipo de escándalo, la reina ha tomado medidas drásticas: cada vez que Leonor o Sofía salen de fiesta, Letizia se asegura de que al regresar pasen por un control. No solo les prohíbe beber o fumar, sino que incluso ha llegado a realizarles test de drogas en la intimidad de Zarzuela. En estos exámenes, llevados a cabo por el equipo médico de la Casa Real, tanto Leonor como Sofía han dado negativo.

Letizia quiere que sus hijas sean un ejemplo intachable para la institución y para los jóvenes españoles. Sabe que cualquier mínimo error puede convertirse en un escándalo que manche la imagen de la Corona. Por ello, su vigilancia sobre Leonor y Sofía no tiene fisuras. Aunque sus hijas han demostrado ser responsables, la reina no está dispuesta a dejar nada al azar. Letizia no deja espacio para la improvisación y cada detalle de la vida de sus hijas está supervisado con precisión milimétrica