Letizia ha volado en 33 ocasiones a República Dominicana con el Falcón en cuatro años

Los viajes de Letizia no huelen nada bien

Letizia ha volado en 33 ocasiones a República Dominicana con el Falcón en cuatro años

La sombra de la sospecha vuelve a caer sobre Letizia. Lo que comenzó siendo un simple rumor lanzado por algunos periodistas ha terminado por convertirse en un escándalo que crece cada día más. La relación entre la reina consorte y República Dominicana no es la de unas inocentes vacaciones al sol, sino la de unos movimientos oscuros que, según las informaciones que circulan, apuntarían a intereses económicos que poco o nada tienen que ver con la transparencia.

Y es que, según la investigación de Maica Vasco, el Falcon de la Casa Real —ese mismo avión que se paga con el esfuerzo de todos los españoles— aterrizó hasta en 33 ocasiones en Santo Domingo entre 2019 y 2023. De esos viajes, apenas cinco figuran como oficiales. Los otros 24 son un misterio tan incómodo como revelador. ¿Acaso alguien puede creerse que todos fueron escapadas de descanso? Cuesta imaginarlo.

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Viajes que van más allá de la labor de una reina

De este modo, la realidad se impone: los viajes secretos de Letizia tendrían más que ver con negocios privados que con asuntos de Estado. Y aquí está el verdadero problema. Porque cuando se trata de dinero en paraísos fiscales, la presencia física es necesaria. No basta con llamadas ni intermediarios; se requiere viajar, firmar y cerrar acuerdos. Todo indica que la reina consorte habría hecho justamente eso, y además usando un recurso público para un objetivo personal: evitar al fisco español.

El escándalo es doblemente hiriente porque mientras millones de ciudadanos cumplen con cada euro de impuestos, la consorte parece jugar en otra liga. Se habla de evasión, de dinero opaco y de una estrategia para blindar una fortuna que crece a la sombra de la Corona. El contraste entre la austeridad que se exige al pueblo y el lujo con el que se mueven sus representantes es, simplemente, indignante.

Así pues, el balance es tan contundente como inquietante: 33 viajes a República Dominicana, la mayoría sin explicación oficial, un Falcon pagado por todos y la sombra de negocios que huelen muy mal. Todo esto convierte a Letizia en protagonista de un nuevo capítulo de polémica que, lejos de apagarse, amenaza con explotar.