Letizia lleva un año y seis meses sin vivir con Felipe VI
Los Reyes de España ya no conviven ni duermen bajo el mismo techo.
El matrimonio entre Felipe VI y Letizia está completamente roto. Hace ya mucho tiempo que los Reyes de España son incapaces de convivir en paz y armonía, especialmente desde que se conoció la aventura de Letizia con Jaime del Burgo. Ese momento marcó un antes y un después en una relación que, si ya estaba mal desde el principio, pasó a estar mucho peor cuando Felipe VI se enteró de lo que le había hecho su esposa. Y es que esta traición fue algo imperdonable para el monarca español, que desde ese momento no ha hecho más que tratar de alejarse de su mujer.
De hecho, tal y como revela Pilar Eyre, los Reyes de España ya no son un matrimonio. Ahora son un equipo de trabajo que, cuando toca, se comporta como una pareja bien avenida y felizmente casada, pero que cuando llegan a la esfera más privada, se dedican a vivir cada uno su vida y a tratar de compartir el mínimo tiempo posible juntos, pues ya saben que si conviven acaban peleando muy vehementemente.
Más de medio año sin compartir hogar
La realidad es que la relación entre Felipe VI y Letizia ha llegado a tal punto que ambos han tomado la decisión de llevar vidas separadas en todos los niveles posibles. Comenzaron dándose permiso para salir con sus amantes o con quien quisieran durante los fines de semana, y hace medio año llegaron a la conclusión de que lo mejor era que vivieran en lugares separados. De este modo, mientras que Felipe VI reside en el Palacio de la Zarzuela, Letizia pasa los días en el Pabellón del Príncipe, una residencia ubicada en el interior de Zarzuela, pero que no está ni comunicada con el palacio principal.
De este modo, Felipe VI y Letizia han encontrado la forma de no tener que convivir lo más mínimo y así llevar una vida tranquila. Saben que no se deben nada y que solamente deben aparentar normalidad de cara al público.
Así pues, hace más de medio año que Felipe VI y Letizia no comparten el mismo techo. No conviven para nada juntos y ni se plantean volver a dormir bajo el mismo techo.