Letizia menosprecia a empleados de Casa Real tirando la ropa al suelo
La actitud de Letizia deja mucho que desear
El pasado de Letizia no es el propio de una persona que forme parte de la Casa Real. De hecho, Letizia siempre destacó por tener unos orígenes más bien humildes y propios de la clase trabajadora. La actual Reina de España se crió en una familia donde el dinero no sobraba y donde llegar a fin de mes era el resultado de un duro trabajo de cuadrar cuentas. Lo que muchos pensarían que ha hecho que Letizia conserve un pensamiento algo humilde con aquellos que no tienen sus privilegios. Sin embargo, el dinero ha cambiado absolutamente la forma de ver la vida de Letizia.
La esposa de Felipe VI se siente lo más grande de este mundo, no cree que haya nadie que la pueda toser ni que le pueda replicar lo más mínimo. De hecho, tal y como nos cuentan, los empleados de la Casa Real están hartos de aguantar los malos tratos por parte de la consorte, que se dedica a menospreciar al prójimo a base de unas actitudes que como mínimo, podemos definir de mezquinas. Por no decir, propias de una mala persona.

Letizia no acepta ni el más mínimo error
La Reina de España es una persona perfeccionista a más no poder. No acepta nada que no esté ejecutado a la perfección y siguiendo, al milímetro, todas y cada una de las instrucciones que ha dado. En especial, donde es más quisquillosa es a la hora de usar ciertas prendas. Si a la hora de arreglarse encuentra un vestido, una camiseta o un pantalón que no está perfectamente doblado, lo tira al suelo para que el personal lo vuelva a limpiar y se lo doble bien. Nunca lo deja en su sitio, siempre en el suelo, para evidenciar el fallo. Quiere que se arrodillen ante ella.
Estas actitudes despóticas han hecho que no haya nadie que quiera trabajar para Letizia. De hecho, los mejores empleados del hogar evitan ser asignados a las dependencias de la Reina, les estresa y solo hace que hagan un peor trabajo. Todo el mundo prefiere estar con Felipe VI.
Así pues, en Zarzuela, los empleados comienzan a estar hartos de los constantes menosprecios por parte de una Letizia que parece que no entiende lo que significa la palabra respeto y dignidad.